Villahermosa, Tab.-

FIESTA EN EL ZÓCALO

Desde temprana hora de este domingo, miles de personas comenzaron a congregarse en el Zócalo de la Ciudad de México para ser parte del mensaje del primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.

El corazón político del país se convirtió en un mosaico de colores, sonidos y emociones, con asistentes provenientes de todos los rincones de la República.

Las calles aledañas se llenaron de vida con la presencia de orquestas, marimbas, bandas de viento y agrupaciones folclóricas que interpretaron música regional, creando un ambiente festivo que celebraba la diversidad cultural de México.

• El sonido de los tambores, las trompetas y las guitarras se mezclaba con los vítores y cánticos de apoyo a la mandataria.

Muchos asistentes portaban orgullosamente sus trajes típicos, representando con elegancia y dignidad las tradiciones de sus estados. Se podían ver huipiles bordados, rebozos, sombreros de charro, guayaberas y vestidos de gala indígena, en una muestra de identidad que convirtió el evento en una auténtica pasarela de México profundo.

La explanada se llenó de mantas que identificaban el lugar de procedencia de cada grupo, desde comunidades rurales hasta colonias populares, así como banderas nacionales, estandartes de Morena y carteles con mensajes de respaldo a la presidenta. 

Algunos llevaban pancartas con frases como "Con Claudia, el pueblo manda" o "Primero los pobres", mientras otros coreaban consignas en favor de los programas sociales y las políticas implementadas durante el primer año de gestión.

El evento no solo fue político, sino también social y cultural. Familias completas, jóvenes, adultos mayores y representantes de organizaciones civiles se dieron cita en un ambiente de entusiasmo y participación ciudadana. La presencia de grupos indígenas, colectivos feministas, sindicatos y campesinos reforzó el carácter plural del encuentro.

• La presidenta Claudia Sheinbaum emitió su mensaje ante una multitud que la escuchó con atención y aplausos, destacando los avances en materia de bienestar, seguridad, salud, educación y derechos sociales. El Zócalo, una vez más, se convirtió en el epicentro de la expresión popular, reflejando el pulso de una nación que sigue construyendo su futuro desde las calles.

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