“Era el cambio de turno, le estuve gritando para que abriera el portón, pero nunca me respondió, entonces entré y me dirigí a la oficina cuando vi el cuerpo que colgaba de una cuerda, me espanté y salí corriendo a la calle a pedir auxilio”, señaló Daniel, el trabajador del cárcamo noreste que se localiza en las inmediaciones del mercado público José María Pino Suárez y quien descubrió el cuerpo sin vida de su compañero.

HALLAZGO

• Ya eran las diez de la noche de este lunes, cuando tenía que relevar a Luis Ricardo D., V., de 39 años quien se encontraba laborando en el cárcamo que se localiza en las esquinas de la calle Constitución y Bastar Zozaya, en contra esquina al mercado público José María Pino Suárez, “pero nunca me abrió el portón”, expresó Daniel a los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Protección Ciudadana como primeros respondientes.

Los elementos policiacos de inmediato entraron a la pequeña oficina del cárcamo y corroboraron la información del trabajador del ayuntamiento de Centro, efectivamente Luis Ricardo había amarrado a la pared una cuerda para luego dejarse caer y así acabar con su existencia, él había entrado a laborar a las dos de la tarde y su horario de salida era a las diez de la noche de este lunes, cuando su compañero de trabajo lo encontró ahorcado.

CONSTERNACIÓN

Minutos más tarde al lugar arribaron familiares de Luis Ricardo, entre ellos primos, tíos, una hermana así como su primer esposa --de quien no estaba divorciado--, además de su concubina con quien vivía actualmente en el Fraccionamiento Pomoca.

Peritos criminalistas, Policías de Investigación, así como un Ministerio Público se dieron cita en el cárcamo donde realizaron las diligencias correspondientes y a simple vista determinaron que Luis Ricardo se había suicidado en el interior de la pequeña oficina.

• Sin embargo, como ambas mujeres (exesposa y concubina) no se ponían de acuerdo y peleaban que una era la legítima mujer y la otra solo vivió en concubinato, las autoridades de la Fiscalía ordenaron que el cuerpo sería llevado a la morgue para la necropsia de ley  y ahí quien presentara el acta de matrimonio tendría derecho a reclamar el cadáver.

De igual manera, el jurídico del Ayuntamiento se presentó en el lugar, ya que primero se había comentado que se trataba de un accidente laboral; cuando en realidad habida sido todo lo contrario.

El hombre será velado en una funeraria del fraccionamiento Bosque de Saloya donde vivió por muchos años con su legítima esposa.