“Acompáñenme a esta esperanza de hacer un país mejor”

“Acompáñenme a esta esperanza de hacer un país mejor”

Consummātum est, el PRI tiene candidato a la Presidencia de la Republica; y es que nadie duda que EPN decidió por el mejor (quizás no el más popular) hombre para enfrentar el proceso electoral presidencial de 2018; un no priista con la encomienda de catapultar al partidazo al primer plano, a la retención de la Presidencia de la Republica. La precampaña y campaña se encargaran del posicionamiento.

Mejor manera para su destape no podría haberse armado; a José Antonio Meade los astros, los sectores, los aspirantes del gabinete que se quedaron en el camino, la dirigencia, la militancia orgullosa, el aparato en su totalidad, se le alinearon, cayó en blandito pues.

Meade Kudibreña es un hombre probado y probo; nadie, ni siquiera desde la oposición podrá poner en duda su formación profesional, la habilidad derivada de su dominio de la gestión pública.

El Dr. José Antonio es un experto en los indicadores de gestión y de resultados; Meade conoce las fortalezas del diseño presupuestal, y también conoce las debilidades de la sustanciación de los gastos y su aplicación en la vida cotidiana.

Tiene un diagnostico como pocos en este país, ya que su condición de hombre transexenal le ha dado ese bagaje. Meade Kuribreña tiene en si un reto pletórico, le tocara enfrentarlo con sensibilidad, con su honradez como escudo y con su formación como carta de presentación por que deberá convencer a miles de ciudadanos que su unción en el PRI significa la apertura dignificada para ellos; al asumir el reto aspiracional se echa sobre los hombros los escándalos de corrupción e impunidad que el tricolor trae aparejados, un error seria negarlo (es parte del imaginario colectivo y causante del mal humor social), pero también en su persona se traslucirá el anhelo de muchos consistente en la transición democrática hacia un mejor estado de bienestar.

Las formas del proceso interno priista, es un asunto que a nadie debe espantar, ya que la selección del candidato cuando el PRI detenta el poder, sin estar escrita ha sido metódicamente tradicional, y en términos reales a los únicos que les debe interesar es a ellos mismos (Dirigentes, aspirantes y militancia); a los ciudadanos que sin ser militantes llegan a simpatizar por el candidato designado, es menester que su discurso y su plataforma es lo que se deba atender, lo que se deba analizar y exigir sea posible, viable y acorde a las necesidades del país en que vivimos, los demás pataleos son parte de la competencia política.

Al priismo en su totalidad, a la manera de Rocio Durcal hoy Meade les dice: Acompáñame, porque puede suceder, acompáñame, que me llegues a querer…

Zarpazo. Tras el destape nacional, los lectores bien entendidos de mensajes políticos, dicen a las estructuras locales que la fémina legisladora federal es la buena en Tabasco…

Zarpazo bis. Noroña en la encuesta nacional, Bertruy en la local; tronco de patiñosssss.