Altar Mayor

Nada por la fuerza, todo por la razón…

Ya lo hemos señalado en otras entregas: México está viviendo hechos inéditos en tiempos de la 4T.

Acontecimientos, derivados de decisiones históricas, que sin duda marcan un parteaguas en la relación entre los poderes de la Nación.

Atrás quedaron los tiempos del “Sí señor, como usted mande”, la era del Tlatoani todopoderoso al que no se le podía contradecir en las decisiones centralistas de aquella Presidencia con un enorme poderío institucional.

En esta época de la 4T impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en México se está haciendo historia con actos y hechos que muestran una auténtica división de poderes y que obviamente demuestran a cabalidad que, como bien lo señala en forma frecuente el mandatario tabasqueño, las cosas ahora “son diferentes”.

Recuérdese que una de las máximas juaristas invocadas por AMLO es aquella cuando parafraseando al “mejor Presidente de México” Benito Juárez, enfatiza que en su gobierno “nada (es) por la fuerza, todo por la razón y el derecho y así vamos actuar en todos los casos…” (Publimetro 21/03/2019, Guelatao de Juárez, celebración del 213 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez).

Frase histórica que con mucha frecuencia nos la recuerda desde las “mañaneras” el propio Presidente de la República y que, por cierto parecería que algunos integrantes de su gabinete y legisladores federales echan en saco roto por la manera cómo se expresan ante las decisiones que en acatamiento al mandato constitucional se ha dado últimamente.

Y es que pareciera ser que hay quienes insisten en “amarrar navajas” entre el Jefe de la Nación y miembros del Poder Judicial de la Federación.

Por ejemplo, la reciente resolución del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, emitida en relación  con  la Acción de Inconstitucionalidad 137/2022, promovida por Senadoras y Senadores de la LXV Legislatura del Congreso de la Unión, mediante la cual se demandó la invalidez del Decreto por el que se reformaron y adicionaron diversas disposiciones de las Leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.

Sin duda un asunto de mucha complejidad por estar íntimamente relacionado con el tema de lo que se ha dado en llamar la militarización del país, en virtud de las tareas que en materia de seguridad ha venido realizando la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina ahora en colaboración con la Guardia Nacional.

Como era de esperarse, es posible que algunos sin haber visto siquiera el desarrollo de la sesión en la que los ministros de la SCJN realizaron el análisis y discusión del proyecto de la referida resolución  presentada por el Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá empezaron a emitir opiniones en un evidente deseo de salir en los medios informativos, considerando tal vez como un momento propicio en lo que pareciera ser la campaña rumbo al 2024.

Más de uno salió a dar su propio juicio en torno al dictamen de la SCJN con el afán de llevar agua a su molino, sin lograr entender --al menos así parece-- que lo que resolvió el Supremo Tribunal del país, fue en relación con un asunto estrictamente en materia de constitucionalidad de leyes.

Resolución histórica sin que lo ocurrido en la marcha reciente en defensa del INE donde en pleno zócalo de la Ciudad de México fue quemada una figura de la ministra Norma Piña, Presidenta de la SCJN --ni lo que al parecer fueron amenazas contra ésta-- menos las diversas manifestaciones contra dicha institución haya mermado el ánimo de los ministros para impedir que finalmente se dictara la resolución que finalmente que  declaró inconstitucional el decreto mencionado.

Lo resuelto por la SCJN al estar relacionado con un tema como es el de la inseguridad, constituye una buena oportunidad para reflexionar sobre el rol que los ciudadanos debemos asumir; esto es, si bien tenemos  derecho a cuestionar al gobierno y sus autoridades, igualmente existe la obligación de aportar nuestro granito  de arena al esfuerzo que las instituciones de administración y procuración de justicia vienen realizando para tener un  mejor país, más próspero, más seguro, con justicia verdadera,  paz y  tranquilidad. (altar_mayor@yahoo.com.mx)