Altar Mayor

El que se fue a villa....

Efectivamente, como en forma coloquial suelen decir algunos púberes en el juego escolar: el que se fue a Villa, perdió su silla.

Eso parece haberle ocurrido al flamante gobernador regiomontano Samuel García, quien en un acto pleno de desesperación quiso mover los tiempos legales a su antojo y le salió el tiro por la culata.

Influenciado vaya usted a saber por quién, el gobernador regiomontano con el ánimo de cerrarle el paso en Movimiento Ciudadano a otro importante personaje político rumbo a la definición de la  candidatura presidencial quiso –a su arbitrio-- adelantar los tiempos para separarse del cargo en una acción que creyó fácil pero se metió en un brete.

Fíjese usted, el dirigente nacional de MC Dante Delgado Ranauro había dicho que el gobernador –aún por esas fechas-- de Nuevo León, Samuel García, "es la opción interna, y Marcelo Ebrard sería la opción externa en el proceso de postulación de su candidato presidencial".

El mensaje del veracruzano fue claro, pero Samuelito tal vez no supo descifrarlo y cayó en la trampa: movido por su ambición política solicitó el pasado 23 de octubre, la aprobación de un permiso por seis meses para participar en la competencia por la Presidencia de la República en 2024.

El gran error del gobernador Samuel García, querer imponer sucesor a modo. En una jugada maestra pretendía dejar al secretario de gobierno, Javier Navarro como mandatario interino, pero la acción le salió errática.

El Congreso del Estado, de mayoría panista le enmendó la plana y es que al decir de abogados y especialistas regiomontanos, ante el permiso solicitado, el relevo no debería ser impuesto por el gobernador en turno. Inclusive llegó a calificarse como inconstitucionalesa jugada legaloide por su intención de mantener continuidad en la gestión.

Pero ¿Qué dice la Ley al respecto?, se preguntarán algunos:

La respuesta es clara: en las condiciones en que el ahora ex mandatario regiomontano solicitó el permiso lo que aplica es lo que dice el artículo 122 constitucional, que establece que, ante ausencias demás de 30 días, el Congreso es el órgano encargado de definir a un gobernador interino.

Esto quiere decir que, acorde con la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nuevo León, el artículo 121 establece que "Cuando el Congreso del Estado otorgue a el Gobernador licencia para ausentarse del Estado por treinta días naturales o menos, o el Gobernador (...) quedará encargado del despacho de los asuntos de trámite el Secretario de despacho que designe el Gobernador".

Sin embargo, dado que su licencia es de más de 30 días, se aplica el artículo 122 donde se indica que "el Congreso del Estado o la Diputación Permanente, en su caso, nombrará al ciudadano que se encargue interinamente del Poder Ejecutivo". Por tanto, Samuel García no posee esta facultad para designar a su relevo.

Alguien escribió por ahí, por cierto, esto: "El Mago del Cerro de la Silla, Samuel García, mostró que cuando se improvisa y no se tienen ensayados los trucos todo sale mal; el mago cayó en su propia trampa, pues al pedir licencia al cargo de Domador de Nuevo León, abrió la jaula de los leones y dio la oportunidad para que los legisladores de oposición a su gobierno, del PRI y del PAN, designaran como gobernador interino a José Arturo Salinas Garza, hasta ahora presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León".

Samuel García, ahora rumia su coraje y amenaza hasta con ir a los tribunales para recuperar lo perdido pero esa es otra historia que  apenas empezará pues como dirán algunos "el que se fue a villa, perdió su silla (del cerro del Cubilete)".

Entrelíneas....

Resultó más inteligente el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio quien haciendo caso omiso al canto de las sirenas, en un acto de madurez política, optó por mantenerse en el cargo y decidió  –por esta vez— no participar en el proceso electoral en pos de la Presidencia de México: "hay que esperar otros tiempos...", así lo argumentó. ( altar_mayor@yahoo.com.mx)