TIENE RAZON el corresponsal de "El País", en la ciudad de México, David Marcial Pérez, cuando escribe que la Presidenta Claudia Sheinbaum, en su carta suscrita y leída ante la plana mayor de Morena el domingo pasado, envía un mensaje "aleccionador y solemne" e incluye recados interesantes para todos los protagonistas de recientes polémicas al interior (y exterior) del organismo partidista.

Sheinbaum –refiere el periodista-- da un golpe en la mesa de Morena: "El dinero y el poder no son el éxito".

Y en su análisis en torno al evento del morenismo nacional, el comunicador explica que el texto enviado por la mandataria nacional "es un llamado a anteponer la unidad, la humildad y el servicio público a la ambición personal. Un regreso, en definitiva, a los principios originales del partido fundado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador".

En lenguaje llano, el mensaje de Sheinbaum Pardo es una especie de "tate quieto" para todos aquellas y aquellos que, por muy legítimas que sean sus aspiraciones, de cara a los futuros procesos electorales, deben entender que ahorita aún no son los tiempos, que todo habrá de llegar a su momento.

Y es que ciertamente, como también comenta el articulista del matutino español, desde su arribo al poder "en la lista de desafíos de la nueva presidenta de México, aparecía ya en las primeras posiciones el reto de mantener la paz en el volcán que es el morenismo. Un partido joven que ha crecido en tiempo récord hasta controlar casi todos los resortes del poder: gobierna en 24 de los 32 estados y tiene mayoría absoluta en ambas cámaras (legislativas). (Y) al calor del éxito, Morena es también un cajón de sastre que da cobijo a muchas familias, cuyo único pegamento parecía a veces ser la figura totémica de (Andrés Manuel) López Obrador. Una de las grandes incógnitas de la nueva etapa era comprobar si no se desbordarían las aguas".

La Presidenta Sheinbaum ya había referido hace algunas semanas su propósito de enviar una correspondencia a la dirigencia nacional de Morena con el fin de externar su opinión en torno a hechos y circunstancias que se han venido presentado en el escenario nacional de esa organización política.

Recuérdese, por ejemplo, algunos casos recientes –que habrían sido impensables que ocurrieran en el sexenio pasado— como, por ejemplo, el bloqueo legislativo a la reforma contra el nepotismo, una iniciativa presidencial del actual gobierno que buscaba evitar el control familiar de los cargos públicos en alusión directa a aquella frase que a cada momento remarcaba en sus contiendas políticas el expresidente AMLO, "la lucha no es por los cargos públicos".

Hay quienes aseguran que en el bloqueo a dicha reforma prevalecieron los intereses personales al interior del grupo parlamentario morenista, sobretodo se dice que quienes "descafeinaron" la propuesta fueron el zacatecano Ricardo Monreal y el guerrerense Felix Salgado Macedonio con clarísimos intereses en las parcelas de poder que hoy poseen en sus propios estados.

Y como les decíamos en el Altar Mayor del pasado miércoles, en la carta de la Peresidenta Sheinbaum hay recados para todos los protagonistas de las polémicas (aún) sin nombrarlos: Para los viajes en helicóptero (Monreal, por ejemplo), los aviones en primera clase de Gerardo Fernández Noroña (aunque ésta diga que no le cayó el guante a él) y para los actos proselitistas fuera de campaña, diputada Andrea Chávez o los entuertos familiares de don Félix Salgado.

Entrelíneas....

Por cierto, una frase que caló hondo en el texto de la misiva escrita por la presidenta Claudia Sheinbaum cuando afirma que "la parafernalia del poder es del pasado de corrupción y privilegios, no de Morena. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo. El dinero y el poder no es el éxito, sino la democracia, las libertades y la patria". ***Ojalá y tal reflexión la tengan presente todas y todos aquellas y aquellos que hoy en Tabasco detentan el poder político y pongan bien sus piececitos en la tierra.

(altar_mayor@yahoo.com.mx)