ALVARO OBREGÓN , EL CAUDILLO DE LA REVOLUCIÓN II

Amante de la cultura, promueve la reedición popular de los clásicos e impulsa el muralismo mexicano apoyando a Diego Rivera

Ya como Presidente, Obregón crea la Secretaría de Educación  Pública, inicia un ambicioso programa de formación de maestros, escuelas normales y escuelas rurales para los campesinos.

Amante de la cultura, promueve la reedición popular de los clásicos e impulsa el muralismo mexicano apoyando a Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros , José Clemente Orozco y otros   que encontraron en el gobierno el apoyo y los espacios en edificios públicos para desplegar  el arte mexicano.

Hace realidad los postulados principales de la revolución al iniciar los repartos aqrarios y restitución de tierras  a campesinos en Morelos y en todo el país.

Recibiendo un país en llamas, expide la Ley de Amnistía, para lograr la pacificación  y el desarrollo económico. Con Villa, que intentó fusilarlo y con el que en dos ocasiones negoció  infructuosamente, le aplica esta ley y le asigna la hacienda de Canutillo logrando  su incorporación pacífica a actividades productivas.

Los norteamericanos , que no perdonan  la muerte del agente de la DEA Camarena y no descansaron hasta asesinar a Osama Bin Laden, seguramente armaron un operativo para en una emboscada  asesinar al Centauro del Norte , ya integrado a la vida pacífica, vengando el asalto a Columbus.

Cedillo y otros cabecillas  se acogieron a esta Ley de Amnistía, recibieron tierras y se reintegraron a la vida  pacífica y productiva sin ningún problema.

Ayer como hoy, dependemos mucho de la economía norteamericana y era necesario restablecer  esta relación. Los gringos exigían la derogación del 27 Constitucional, que nunca  se tocó. La Corte determinó que no se podía aplicar retroactivamente  a compañías petroleras con contratos firmados con anterioridad a la expedición de la Constitución.

En estas circunstancias, fueron exitosos los Tratados de Bucareli que se limitaron al establecimiento de una Comisión Mixta que resolviera sobre reclamaciones  por daños, que estuvieran perfectamente documentadas y probadas, durante un período perentorio que venció en 1928, y a partir de entonces ya no existe este Tratado, que desde luego puede consultarse en la página de la Corte.

 Dos anécdotas del caudillo.  El Capitán Valentín Vidal y Núñez, allá por los años cincuentas,  me contó  que en su primera campaña a la Presidencia, le tocó un discurso al término del cual, al saludar a Obregón ,  le comentó su deseo de abandonar el Ejército, a lo que Obregón le dijo <<no lo haga>>.

Pasó el período de Obregón y el de Calles y ya habiendo sido declarado Presidente Electo nuevamente, hubo un desayuno de besamanos con muchos partidos  y al saludar al caudillo este se adelantó diciéndole <<Capitán Vidal y Núñez, no abandonó el ejército, verdad?>>

Después de este desayuno mi amigo se excedió en el alcohol  y lo despertaron con la noticia de que habían asesinado al General en una comida en San Angel.

La otra anécdota , de las muchas que hay, fue cuando vino a Villahermosa y al saltar al muelle de madera en que se agolpaba una multitud,  este no resistió y Obregón calló al rio, del que salió caminando, sonriendo y contando chistes,  a pesar de que era manco y no hubiese podido nadar.

Pero mañana  continuamos con el trágico final de este gran revolucionario.