Análisis a fondo
24/09/2025
Las economías emergentes, final
China y la India: lecciones para México y conclusiones
A LO LARGO DE ESTAS COLABORACIONES SOBRE INDIA Y CHINA EL AUTOR BUSCÓ LLAMAR LA ATENCIÓN SOBRE LAS CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS, LA CULTURA Y EL MODELO DE DESARROLLO, QUE PERMITE PREVER QUE ESTOS DOS PAÍSES APARECEN COMO POTENCIAS ANTE EL DECLIVE DEL DOMINIO DE ESTADOS UNIDOS. EN LA ENTREGA ANTERIOR SUBRAYÓ LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN QUE, EN EL CASO DE LAS DOS NACIONES ASIÁTICAS, LES HA PERMITIDO SERVIR A SUS ECONOMÍAS Y SER MÁS EFICIENTES QUE SUS COMPETIDORES OCCIDENTALES. MÉXICO TIENE QUE REPLANTEAR SU MODELO EDUCATIVO, IMPULSAR LA CIENCIA, EL CONOCIMIENTO, Y NO QUEDARSE COMO ESPECTADOR.
No solo dominan los ingenieros asiáticos en sus propios países. Los laboratorios de las universidades y empresas norteamericanas, europeas, canadienses, australianas y otras están llenos de chinos y de hindúes. Se nivelan tecnológicamente, y luego una buena fracción de ellos regresan a su país para mejorar a sus empresas y tecnología. Yo puedo constatar personalmente de esta Gran Nivelación. Yo viví este proceso hace 6 décadas como alumno del doctorado en Economía en la Universidad de Pennsylvania. En aquel entonces, había profesores hindúes, pero no en el número que hay hoy día. Igual con los chinos, y varios otros países asiáticos. México no participa en este posicionamiento de sus académicos y científicos en un grado proporcional, a pesar de contar con un Ingreso por Habitante superior a ellos, y estar ubicado al lado de Estados Unidos. Todo esto afecta seriamente el Crecimiento Económico del País.
Una segunda área que México pudiera trabajar es en generar respeto para la moneda nacional. Por un lado, requiere de políticas diseñadas para fortalecer la moneda, como son la expansión del sistema bancario para cubrir todo mexicano y no solo las localidades que dejan buenas ganancias; trabajar para crear un centro financiero internacional en la CDMX; hacer que el Banco de México piense en tener Inversiones en México, aparte de sus Reservas, como requiere su propia ley; seguir la línea correcta de convertir la Deuda Pública en moneda nacional; hacer que los dos pilares de las finanzas nacionales (Hacienda y el Banco de México) trabajen estrechamente cercanos para obtener sinergias para el bien del país; reducir la Deuda y el Déficit Nacionales; y tener balance entre el Crecimiento Económico futuro mediante Inversiones Públicas y el Gasto Social actual.
Finalmente, México saca poco provecho para sus instituciones, empresas o ciudadanos mediante el Comercio Exterior y la Inversión Extranjera. Si vemos las comparaciones con China y la India, México definitivamente no ha hecho su tarea de bajar a su población los beneficios que estas naciones asiáticas han obtenido. Aquí, el cálculo para el comercio exterior y la inversión extranjera tiene que incluir este factor de beneficio nacional, y no solo repetir las cifras totales. Por ejemplo, el Valor Total de los Automotores y Partes exportados asciende a más de 200 mil millones de dólares, pero México (empresas, gobiernos y pueblo) captan menos del 20% de ese volcán de dinero.
Es decir, los que nos deberían de interesar reciben una bicoca para producir todo el carro. Es igual para el aguacate, los chiles, el tomate, o los berros, todos bien posicionados en el mercado norteamericano, pero con ingresos para los nacionales de alrededor del 20% del valor del producto en el mercado norteamericano. Esto tiene que cambiar a favor de México. Falta mucho trabajo por hacerse, pero redituaría excelentes beneficios para los gobiernos, las empresas, y más que nada, el pueblo mexicano. (*El autor es Doctor en Economía, especialista en planeación y finanzas, colaborador de PRESENTE, ha sido asesor de varias administraciones estatales, destacando su actividad en Tlaxcala con José Antonio Álvarez Lima.)
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