Análisis de fondo
21/11/2025
¿Son mejores las políticas económicas de Izquierda o de Derecha? (II)
Parte 2.- Ejemplos de políticas de Derecha y de Izquierda
Ayer vimos las características generales de una economía que pone énfasis en las clases bajas (izquierda) y otra que coloca en primer lugar a las clases altas. Señalamos que hay en la sociedad tres grandes grupos económicos: los propietarios del capital; los propietarios del trabajo (la fuerza de trabajo) y los gobiernos.
La división del Producto Nacional es importante para que apreciamos cuál de los tres grandes grupos resulta el más privilegiado. Un gran ejemplo de las políticas de Derecha lo conforma la Alemania Hitleriana. Desde el punto de vista de la Economía, se redujo la calidad del trabajo de los alemanes a una situación servil e incapaz de levantar la cabeza en defensa de muy justas demandas, ya que su brazo de lucha, los sindicatos, había sido sistemáticamente exterminado, permitiendo que el Capitalismo mostrara como se porta al desnudo. Se debilitó todavía más esta posición laboral hasta hacerla inhumana, desplazando o sustituyendo al proletariado alemán ya amarrado, con un lumpen proletariado no alemán, compuesto de prisioneros de guerra, razas "inferiores", oponentes del régimen y otros indeseables al régimen "puro" (de arios en este caso).
Este acento en la pureza, normalmente racial, pero a veces religioso también, da un toque de historicidad barata a la barbarie en proceso para hacerlo mas digerible para la gente normalmente sensata. Casi siempre acompañan las reivindicaciones de la Derecha, y resultan en un verdadero sistema de castas con barreras estrictas entre ellas, ayudando a dividir la sociedad todavía más para que acepte mansamente esas políticas.
De esta manera, se entregó el trabajo alemán a los empresarios socios del régimen Nazi, casi todas las grandes empresas, como Krupp y hasta nuevas empresas como la de Willi Messerschmitt, para que tuvieran mayores rendimientos sacados del trabajo esclavizado. Estos excedentes y las empresas mismas apoyaron al régimen Hitleriano en sus peores propósitos como fueron los campos de concentración. No hay ningún registro de una de esas empresas desistiendo del trato inhumano. Así mismo, estas empresas participaron, cada una, en su parte del proceso deshumanizador: Krupp haciendo el acero para los campos de concentración, Messerschmitt los aviones de ataque, las farmacéuticas las inyecciones y gases requeridas para los horrores infligidos, y por el estilo. Hasta las iglesias subieron con entusiasmo al mismo vagón. Hay ejemplos de alemanes quienes resistieron y fueron eliminados. Pero, la mayoría abrumadora participaron en el negocio redondo, y ¡todo se debe a las políticas de Derecha!
En el caso de la Unión Soviética, vemos a las políticas de Izquierda en su plenitud, pero acompañadas de una mano dura comparable con la de los Nazis. Para atemorizar al trabajador y lograr que nunca se atreva a pedir un incremento salarial o de sus condiciones laborales, en vez del Partido Nazi de Alemania, tenemos el Partido Comunista de la Unión Soviética. El excedente llega directamente al régimen, que de esta manera pueda limitar el consumo de los trabajadores, igual que en Alemania con grandes eslóganes. El resultado es una pérdida de esperanza en el futuro, y el desmoronamiento político del régimen.
Debo de aclarar una gran diferencia entre los dos ejemplos. En la Unión Soviética hubo, a pesar de todos los abusos, una importante mejoría en el nivel de vida del ciudadano promedio, que pasó de un campesino cultivando productos básicos con técnicas primitivas a un trabajador industrial con las prestaciones correspondientes. Este plus no era suficiente para evitar el desmoronamiento de la Unión Soviética por una serie de otras razones.
Quien sacó las conclusiones correctas del actuar de la Unión Soviética fue Mao Zedong, mediante su libro detallado sobre el camino económico equivocado de la Unión Soviética. Me refiero a su "Una Crítica de la Economía Soviética", publicado en México por el Fondo de Cultura Económica, y escrito en la década de los 50s del siglo pasado, o sea un poco antes de la ruptura Sino-Soviético. Mao vio a la economía soviética como una réplica de las economías occidentales, y por ello muy poco socialista, con poca validación popular. Tampoco considero que tantas decisiones económicas deberían ser tomadas por los cuadros todopoderosos y sin contrapesos del Partido Comunista. China no hizo estos errores, aunque haya incurrido en otros en su búsqueda de abrir un espacio para China en un Mundo hostil a su mera existencia independiente y decidido a aplastarlo como lo hizo a la Unión Soviética, dejando a la Macroeconomía en manos del partido, pero la Microeconomía, es decir la economía de las empresas en manos particulares.
El método chino consiste en elaborar, con el consenso y participación de muchos, casi todos, un Plan Quinquenal, actualmente en su versión Número 15. En el Plan, China ve sus posibilidades durante los próximos 5 años. Por ejemplo, pudiera decidir que ocupa el sitio Número 50 en innovación tecnológica entre todos los países, y en 5 años desea ocupar el sitio Número 5. Para tal propósito, tiene que mejorar una serie de indicadores de su desempeño, o sea planea cómo pasar del sitio 50 al 5. El Plan incluye a todos los chinos, todas sus leyes, sus variables macros, y el objetivo es que cada chino sabe por dónde va el todo, así como el ritmo de avance. Vale notar que la India hace lo mismo con sus propios planes, aunque no dirigidos por un Partido Comunista.
Así, China pudo combinar las ventajas de la dirección general de la Nación (y la Economía) con las libertades necesarias para los ajustes dentro del avance en la dirección marcada. El resultado es que la praxis de las políticas de Izquierda recibió un impulso considerable del éxito chino, y con variaciones, ese modelo impera en parte en las políticas de gran parte del Sur, aunque sea detestado por el Norte y por sus instituciones principales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario. A través de BRICS y otros organismos no Occidentales, estas políticas se han generalizado por todos los continentes.
*El autor es Doctor en Economía, especialista en planeación y finanzas, colaborador de PRESENTE. Agradecemos la entrega de este estudio inédito sobre un tema de actualidad. (Continuará)
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