Análisis de fondo
24/11/2025
¿Son mejores las políticas económicas de Izquierda o de Derecha? IV
Parte IV: La economía estadunidense, recortes y monopolios
Algo similar al caso argentino está ocurriendo en la economía estadunidense con la reducción de la "burocracia" gubernamental, es decir los trabajadores gubernamentales quienes sirven a toda la sociedad, como pudiera ser controladores del tráfico aéreo, maestros o trabajadores de tareas que la sociedad ha encomendado al gobierno. Por lo general, los "billonarios" no utilizan estos servicios y por lo tanto están totalmente opuestos a que el gobierno los provea a otros ciudadanos más necesitados, pero sin el Capital que ellos poseen. Ellos controlan a ambas: la economía y la política estadunidenses.
El control político se ejerce mediante contribuciones a ambos partidos, un poco más al Partido Republicano. Por ello, aun con los Demócratas en el poder, existen límites estrictos y estrechos a los programas sociales amplios, de gran beneficio a los grupos desfavorecidos financieramente, pero también de gran beneficio a la economía mediante dos factores innegables.
Primero, estos grupos dedican casi la totalidad de sus ingresos al Consumo, y, por lo tanto, cuando sus Ingresos aumentan, también lo hace el Consumo nacional, y también la demanda para los productos y servicios corporativos que interesan a los billonarios, mediante la mejoría de los precios de sus acciones en las diversas bolsas de valores. Pero, los billonarios prefieren recibir el dinero en forma directa desde el presupuesto gubernamental, y no ganado en el mercado de bienes y servicios, y de ahí las bolsas de valores, un camino que podría ponerse difícil. En cambio, transferencias directas desde el presupuesto a sus bolsillos o corporaciones son muy preferidos. Tres formas populares (entre los billonarios) de estas transferencias son las reducciones en sus cargas fiscales; los contratos gubernamentales directos como ocurre en la vasta industria llamada "Defensa"; y las concesiones gratuitas de recursos públicos como la Tierra Publica, ahora privatizada. Por ello, las políticas de Derecha enfatizan transferencias gubernamentales a los billonarios y no a los de bajos recursos. Esencialmente, dan dinero de gobiernos ya super endeudados a los menos necesitados del país quienes además no lo inyectarán a la economía mediante el consumo.
Segundo, centrar la política pública en los grupos de bajos recursos abre puertas antes cerradas a esas familias. Un sinnúmero de innovadores e inventores en todo el mundo lograron hacer sus hazañas académicas y luego profesionales gracias a los sistemas públicos educativos de sus respectivos países. Las políticas de Derecha cierren estas puertas de avance a los grupos de bajos recursos, congelándolos en sus posiciones socioeconómicas inferiores, y eventualmente llevándolos a la desesperación social, con movimientos políticos cada vez más radicales; esto a su vez quita posibilidades de avance para el país y lo obliga a aplastar revueltas de toda clase, desde las silenciosas hasta las violentas. Pero, todo este desastre se origina en las políticas de Derecha para reducir el gasto gubernamental que beneficiaría a los grupos más necesitados.
Una característica de la economía estadunidense es su alto grado de monopolización, algo poco mencionado, pero bastante difundido a través de toda la economía. Por "monopolización", me refiero a la manera de ver el fenómeno económico por parte del gran economista estadunidense, Edward Hastings Chamberlin, quien escribió en la década de los 30 del siglo pasado, y para quien un producto se considera monopolizado cuando hay pocos vendedores, un puñado, y todos establecen sus precios muy similares, con pequeñas diferencias para un mismo producto. Así, en precio, no hay competencia, esa es la parte "monopolizada", pero en todo lo demás, si hay una gran competencia: diseño, mercadotecnia y publicidad, términos crediticios, accesorios, etc. Para mí, la economía estadunidense funciona exactamente como Chamberlin lo describió hace 89 años en su obra magistral, "La Teoría de Competición Monopolística".
Esta economía monopolizada es muy renuente a aceptar cambios tecnológicos importantes, de un producto a otro, y de hecho puede suprimir los cambios indeseables para sus monopolios, limitándose a exigir aquellos cambios que solo mejoren el producto vigente. Las políticas de Derecha recogen estas exigencias y limitan la transferencia tecnológica lo más que pueden, mediante leyes de propiedad y ahora los embargos de productos considerados de "seguridad nacional". Desde luego, en toda la historia de los inventos tecnológicos nuevos, nadie ha podido evitar que la competencia adquiera una tecnología similar. Los Estados Unidos inventaron la bomba atómica, un secreto super bien guardado, pero una vez que salió el secreto con la explosión, las mejores mentes de sus competidores fueron reunidas para inventar de nuevo sus propias bombas.
De esta manera, tenemos que reconocer a la tecnología como un fenómeno social, ya que opera en la sociedad a la vista de todos. Es infantil tratar de privatizar un bien social, aunque los esfuerzos legales crean algunos obstáculos a la competencia. Si alguien compra un producto, es muy difícil obstaculizar la curiosidad de abrirlo, explorarlo, y reconstruirlo. Pero, como la monopolización ha atado a las industrias a tecnologías viejas, la competencia tiene nuevos incentivos a buscar una tecnología rival distinta. En nuestra próxima entrega, un par de ejemplos.
*El autor es Doctor en Economía, especialista en planeación y finanzas, colaborador de PRESENTE. Agradecemos la entrega de este estudio inédito sobre un tema de actualidad. (Continuará)
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