Apuntes de domingo (una esquina de mi colonia)
Despertar es algo bello. No despertar no sé qué será
UNO
Despertar es algo bello. No despertar no sé qué será. No sé aún. Así que de entrada estoy contento y agradecido. Esta terquedad de respirar y reír, me place y satisface. Es domingo, mientras tanto. Y tantas horas por vivirlas. Así que a tratar de que sean de provecho interior. Respirar paz y tranquilidad es buen principio. Me asomo por la ventana y me extasío de luz.
DOS
Ayer a la hora de la comida, caldo de pollo con codito, no tenía a la mano una buena salsa, como esa de molcajete que me ha dado por hacer: (Sofreír o soasar tomate, cebolla y chile, con diente de ajo y sal, para luego machacarlos en una mezcolanza sabrosa). El caso es que no tenía salsa y recordé de una plantita chiquitita, en maceta, de chile piquín, que tenía cinco chilitos. Y salí al patio por ellos. Y le dieron sabor al caldo.
TRES
Hay una página de facebook en internet que se llama "Mi Matamoros antiguo". Y allí me he encontrado amigos y amigas que desde hace años -muchos años- no miro ni sé de ellos. En esta página ayer publicaron una fotografía de una esquina cercana a donde viví de niño y adolescente en mi Matamoros querido. En mis años en esa esquina había una tiendita, atendida por Don Jorge y Doña María, a donde llegábamos a comprar raspas y dulces, tenía una banca afuera en la que nos sentábamos a consumir las golosinas; en frente está la esquina de la secundaria federal 2 donde estudie, junto a esa esquina estaba la tienda de Chano Bolaños, donde veíamos el box los sábados y así por el estilo. Pero me refiero a esta foto porque en los comentarios le escribí: "cerca de allí yo viví, precisamente en el callejón 6".
CUATRO
Esa colonia, La Treviño Zapata junto con la Popular, al oriente de la ciudad de Matamoros, en orientación sur-norte sus calles se alternan con callejones, del 1 al 14 o15. Así que la foto se ubica en la calle Voz de la frontera y creo que la otra es Alejandro Prieto, entre los callejones 5 y 6. Ese barrio fue de mis andanzas de niño. Mi casa, la de Don Juan y Leonor y hermanos está ubicada en el número 209 del callejón 6, a media cuadra de la secundaria, donde abrí los ojos un poco más con los libros y enseñanzas de los maestros. Y me inicié en la música de manera empírica.
CINCO
Les decía de la foto de una esquina en esa página de internet y mi comentario de que por allí viví. Pues ese comentario lo leyó un gran amigo de esos años, y respondió con un saludo. Me envió solicitud de amistad. Me llamó. Yo estaba ocupado con el taller literario que coordino. Vi la llamada perdida. Marqué. Y platicamos un poco, contentos de entablar comunicación luego de algo más de 40 años.
SEIS
Marco A. Vázquez homónimo del compositor y admirado cantante, es el amigo que nos pusimos en contacto. En la charla breve me comentó que se ha encontrado con una de mis hermanas. Y que la última vez le dejó su número telefónico para que me lo diera y que en mi próxima visita a Matamoros-Brownsville, nos hagamos una llamada. Y ahora con lo de ayer de comunicarnos, ya ambos tenemos el número telefónico, y además del gusto de comunicarnos, luego de media vida, la decisión de vernos quizá para abril o mayo, como dice la canción.
SIETE
Marco vivía aún más cerca de esa esquina que yo. Primo de Macrina, los cuates Poncho y Jaime, sobrino de Don Lupe, de oficio pintor. Y Marco hace precisamente un comentario en dicha foto publicada. A él le gustaba tocar guitarra en la secundaria y aprendimos juntos los mismos acordes. Siempre tranquilo y sencillo hizo carrera con uno de los grupos tropicales más importante de Matamoros, el Bagdad. Siempre que Marcos se encontraba con alguno de mis hermanos o hermanas, me mandaba saludar y dicho saludo me lo hacían llegar. Pero por asuntos propios del destino nunca coincidimos. Hasta ahora, que Dios mediante nos encontraremos en mi próxima visita a nuestro pueblo. Un abrazo virtual mientras tanto, Marco y un gusto el reencontrarnos.
OCHO
Marco sí aprendió a tocar guitarra. Ya era dedicado en esos años. Y luego supe por mis hermanos, que formaba parte como guitarrista-requinto del grupo musical Bagdad, uno de los más famosos de Matamoros desde 1980. Y es autor de varias melodías, lo cual siempre me ha dado gusto y orgullo, por conocerlo.