Art. nuestro himno nacional
Nuestro Himno Nacional es uno de los más bellos del mundo y en el extranjero se le considera el segundo, solo después de La Marsellesa francesa
Nuestro Himno Nacional es uno de los más bellos del mundo y en el extranjero se le considera el segundo, solo después de La Marsellesa francesa. Se basa en un poema escrito en 1853 por el poeta potosino Francisco González Bocanegra integrado por un coro y 10 estrofas , sobre el que el español Jaime Nunó compuso la partitura un año después, estrenándose en 1854.
Aún cuando la música y la letra permanecen, el número de estrofas a variado a través de los años. En tiempos de la restauración de la República se suprimieron las estrofas IV y VII que aluden a Iturbide, que fue fusilado tras ser declarado traidor a la Patria y a Santa Anna a quien se le deben muchos desastres y traiciones.
Fue hasta 1943, en su primer centenario, cuando el Presidente Ávila Camacho lo hizo oficial mediante un Decreto, pero conservando solamente el coro y 4 estrofas, las I, V, VI y X, quedando en la forma siguiente.
Coro I
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón;
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.
Estrofas
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Más si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
II
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!,
¡guerra, guerra! los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.
¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!
III
Antes, Patria, que inermes tus hijos
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.
Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y tus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la Patria aquí fue.
IV
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín con su bélico acento
los convoca a lidiar con valor.
¡Para ti las guirnaldas de oliva!
¡un recuerdo para ellos de gloria!
¡un laurel para ti de victoria!
¡un sepulcro para ellos de honor!
Las características y uso del Himno Nacional Mexicano está regulada por la “Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales” del 8 de febrero de 1984 Y se menciona que el texto del himno y partitura de la música se encuentran autentificados por firma de los titulares de los poderes federales, en una copia triple que se deposita para su resguardo en el Archivo General de la Nación, en la Biblioteca Nacional y en el Museo Nacional de Historia.
En el artículo 42 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, se menciona que: El Himno Nacional sólo se ejecutará, total o parcialmente, en actos solemnes de carácter oficial, cívico, cultural, escolar o deportivo,
En planteles escolares y eventos deportivos, tales como los juegos olímpicos las únicas partes del himno que pueden interpretarse o reproducirse son coro y estrofa I.
En ceremonias oficiales en territorio mexicano de instituciones públicas y privadas donde deba tocarse el Himno Nacional y otro extranjero, se ejecutará en primer lugar el mexicano. En cualquier caso los presentes deberán demostrar el respecto asumiendo la posición de firme y en caso de que existan varones deben tener la cabeza descubierta, salvedad que se hace con militares que disponen de un ceremonial propio.
En el extranjero, las embajadas, consulados y legaciones oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores son las encargadas de la vigilancia de la aplicación de la ley y el respeto al himno nacional, evitando su uso comercial y autorizando su interpretación previa consulta con la Secretaría de Gobernación .