Asamblea del PRI: un balance en picada

Puntos suspensivos…

Asamblea del PRI: un balance en picada

Wilber Albert

Este fin de semana quedó clausurada la XXII Nacional del PRI. Varios fueron los discursos que adornaron el evento, así como los invitados de lujo, quienes -por obvias razones- se hicieron presentes para dar y recibir espaldarazos rumbo al 2018.

Son los casos de Aurelio Nuño, de Educación, y José Antonio Meade, de Hacienda, ambos prospectos para la competencia a la Presidencia de la República.

Llamó la atención que ahora el PRI se preocupe por sus militantes, quienes por años lo mantuvieron en el poder, y también por años han reclamado mayor atención.

Al tratar de convencer a sus militantes de una forma que algunos consideran desesperada, el partido aprobó por unanimidad cambios a 98.4% de sus estatutos -quieren recuperar las preferencias electorales rumbo al 2018-, y dieron a conocer que crearán un sistema interno anticorrupción, el castigo a abusos, prepotencias y traiciones de sus militantes; abrirse a candidatos externos y obligar a sus integrantes a mantener contacto permanente con la sociedad.

Son discursos que llenarán el anecdotario de la derrota si no se cumplen. Adornada con frases como “vamos a la batalla con la seguridad de que México gana cuando gana el PRI”, la palabrería ya no da resultados.

Al hacer un balance, con el partido en el poder, ¿se ganaron empleos, seguridad, salud, estabilidad, futuro, desarrollo y bienestar? Las estadísticas muestran todo lo contrario, e incluso la popularidad de Enrique Peña Nieto declinó en esta recta final.

Un sondeo titulado “Enrique Peña Nieto, 17 trimestres de gobierno” y publicado por Consulta Mitofsky, muestra cómo el presidente mexicano cayó en el último trimestre al 17%, el índice más bajo desde el inicio de su mandato, en diciembre de 2012.

Es difícil recuperar la confianza del ciudadano. Se pueden argumentar las circunstancias del entorno nacional e internacional, una serie de desaciertos del gobierno anterior (PAN), pero la gente común le cargará al partido en el poder el incumplimiento de lo prometido. Todo  trae un costo, desde luego: político, social y económico.

El Presidente, como primer priista, dijo en el evento: “los militantes que actuaron mal y dañaron la imagen del partido, hoy enfrentan las consecuencias”. Tal vez en referencia a Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz y de Roberto Borge, ex mandatario de Quintana Roo. Aunque los dos estuvieron en su equipo más cercano y fueron las "promesas" de renovación.

En esta Asamblea se prometió que ganarán carro completo en 2018, porque refrendarán la Presidencia, ganarán el Congreso de la Unión, las nueve gubernaturas y todos los congresos estatales y alcaldías que están en competencia.

Sin embargo, se sabe que tiene cartera vencida, sobre todo por lo sucedido en 2016, cuando perdió el control del 54% del país, quedando sólo con 15 entidades para gobernar. ¿Pueden hablar entonces de carro completo?

Hoy no la llevan todas consigo. No pueden presumir gobiernos efectivos, porque no es el partido quien los ha denunciado sino el resultado de sus administraciones, quedando en evidencia ante los nuevos gobiernos de alternancia.

El dirigente nacional Enrique Ochoa Reza se equivocó al decir que hay fortaleza, unidad, y que retendrán la Presidencia de la República. Ahora se les cobra la factura de sus fracasos, y los ubica hasta el tercer escalón, donde difícilmente podrán recuperarse. Difìcil, no imposible, y a eso le apuestan.

PARÉNTESIS

EL GOBERNADOR Arturo Núñez resaltó en el Día Internacional de la Juventud y la entrega del Premio Estatal de la Juventud 2017, que son ellos quienes tiene que darle sentido al futuro, sobre todo de Tabasco. Ahora le toca a los premiados hacer honor a esa distinción. Vaya también un reconocimiento a los jóvenes anónimos que se esfuerzan todos los días.