Ayotzinapa: embrollo sin final

El tiempo no detiene su marcha inexorable y el caso Ayotzinapa se ha convertido en un verdadero embrollo.

Al paso que va ese escabroso asunto, parecería que nunca se le verá el final. ¿Podrá conocerse algún día, la auténtica verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos?, se preguntan algunos.

A casi diez años de dicho suceso, en la conferencia "mañanera" del pasado 25 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, al referirse a este sonado caso, dijo que, desde sus inicios, hubo un mal manejo en las indagatorias, "ya sea por malas prácticas o por intereses para proteger a implicados y desviar completamente la investigación", asegurando que incluso pudo haber participación de los propios representantes de las familias de los estudiantes.

El mandatario tabasqueño aseguró: "ya sabemos que la investigación fue manipulada, y ya hemos hablado de responsables y tenemos sospechas de que hubo acuerdos políticos, incluso que utilizaron o participaron convenientemente organismos de derechos humanos y los mismos abogados de los papás de los muchachos".

Y a pregunta expresa sobre dicho acontecimiento, implícitamente se refirió a la labor del poder judicial al dejar en libertad a cerca de ochenta personas, subrayando "estuvo mal hecha la investigación, por ineficiencia o mala fe. Pero es cierto, se dejó en libertad a quienes habían participado en la desaparición de los jóvenes, con el argumento de que habían sido torturados. Y sí, algunos fueron torturados, pero no todos. Y en efecto, alegando que fueron torturados, los jueces le han dado libertad a más de 80 personas, y de ese grupo hay quienes no fueron torturados y sí participaron en la desaparición de los jóvenes, porque hay pruebas: una vez que son liberados algunos de ellos declaran que habían participado, que lo que declararon la primera vez es cierto, es real está apegado a la verdad". (La Jornada y Expansión Política 25/03/2024).

Al Presidente  AMLO no le falta razón, además en realidad no es un tema nuevo lo referente a las investigaciones mal hechas o manipuladas; contrariamente, es una cuestión que ha sido abundantemente materia de reclamo por la ciudadanía y expuesta en los medios de comunicación, ya que sin duda constituye el punto neurálgico de la parte esencial de los procesos penales, al ser la fase de la investigación de los delitos o lo que ahora existe la integración de las carpetas de investigación la etapa donde dan inicio dichos procesos..

Investigaciones que la verdad no han estado exentas muchas de las veces de manipulación tanto por los encargados de su realización, como por las partes y sus abogados, así como también aprovechado ello por miembros los gobiernos y de la clase política para perjudicar a sus adversarios, trastocando con ello todo un procedimiento judicial que debiera realizarse sin fallas ni errores,  para evitar que por estas causas los presuntos o verdaderos implicados puedan obtener su libertad y garantizar así que no haya impunidad, al igual que en verdad se haga justicia.

Sin pasar por alto algo que también incide  en la actividad relacionada con la procuración y administración de justicia, como es la labor de algunos servidores públicos del poder judicial (jueces y magistrados) que, en la fundamentación de los procesos, en ocasiones, incurren, con sus resoluciones,  también en conductas que dejan mucho que desear y ponen en entredicho la labor de dicha institución, provocando --como consecuencia de ello-- el reproche de las víctimas y afectados que con justa razón demandan que se les haga justicia.

Este caso es un tema muy delicado y serio, ya se ha reconocido y, en consecuencia, no admite sensacionalismos ni politiquerías, aunque algunos parecieran no entenderlo de esa manera y, con sus acciones --sin decirlo abiertamente-- insisten en sacar raja política, en lugar de procurar el esclarecimiento absoluto de los hechos.

El caso es que el tiempo ha pasado y la percepción generalizada en torno a Ayotzinapa es el de que este asunto poco a poco va quedándose como un embrollo sin final. ((altar_mayor@yahoo.com.mx)