CÁBALA

TORTUGUERO: SAQUEO Y DEVASTACIÓN

Allá por 1988 fue mi primer contacto con el cerro de El Tortuguero, en Macuspana. No por la llegada de la cementera a la zona, sino por la importancia que significaba para las agencias de noticias del mundo, conocer la ubicación del yacimiento arqueológico más importante de la cultura maya, después de la pirámide de Chichen Itzá.

La zona de ubicación de la Estela 6, donde fue burilada el fin de la era calendárica maya en el año 2012, amenazó desde entonces la instalación de empresas graveras en la zona.

Hace más de 30 años, líderes indígenas naturales intentaron detener el saqueo y la extracción de piedra caliza, donde se descubrieron desde inicio del siglo pasado plataformas y edificios mayas, que han ido desapareciendo por la impunidad con la que laboran las cementeras ubicadas ahí.

El registro histórico arroja que finalmente los líderes de la zona vendieron el movimiento y finalmente empresarios de la construcción instalaron numerosas plantas productoras de grava con la complacencia del INAH, la Semarnat y Profepa, lo que generó la destrucción de más de 250 hectáreas para la explotación de caliza.

Ya en tiempos de la 4T de Andrés Manuel López Obrador, un nuevo escenario puede originar que finalmente se detenga el ecocidio y el saqueo arqueológico del lugar, luego que en enero de este 2023 habitantes de la ranchería José María Pino Suárez, donde se encuentra enclavada la mayor gravera  de El Tortuguero, denunciaron explosión y derrumbe en faldas del cerro cercano a zona habitadas.

De esa manera, se logró detectar empresas entre las que destacan “Salomon Álvarez Asociados”;  “CATEM S.A;  y “Grupo Industrial Rubio”, operando desde hace más de una década de manera irregular y bajo la protección de presuntas “guardias blancas” en los alrededores del famoso coloso, situación que ya ha sido denunciada ante autoridades judiciales.

Esta “papa caliente” está a punto de llegar a “las mañaneras” de Palacio Nacional para generar la reacción presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

El Tortuguero es un tema que no solo impacta la tierra que vio nacer al Presidente de la República,  sino es el lugar donde se ubica el saqueo y la destrucción de un patrimonio universal único en el mundo, debido a la impunidad con la que operan “los conservadores” instalados ahí desde hace más de 40 años.

Por cierto hace poco más de 12 años, el entonces Secretario del Ayuntamiento, Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra - en el trienio de Alfonso Pérez Álvarez- denunció el saqueo y daño arqueológico de El Tortuguero. No hubo respuesta a esa cruzada.

Hoy, su escenario y su tiempo es otro. Su peso político podría lograr frenar - en tiempos de la 4T de AMLO- el peor daño ecológico y arqueológico que el mundo pudo haber conocido.

Si lo logra, será figura universal.

Kybalión.- En enero del año 2000 Manuel Andrade Díaz, comentó por vez primera en la sala de prensa del congreso local :¡Yo voy a ser el gobernador de Tabasco!

Cerca de 25 reporteros se carcajearon. El “candidato natural” era Arturo Núñez Jiménez.

En abril, le ganó la interna a Núñez.  Y Octubre de ese mismo año la constitucional. Impugnada y cancelada esa elección volvió a ganarla en 2001.

MAD fue el aliado cercano a Roberto Madrazo, cerebro y ejecutor de esas dos elecciones. No era tampoco Andrade, parte cercana al círculo político interno del hijo del “Ciclón del Sureste”.

¿Se repetirá la historia?

Yo, no me reiría de Mario Llergo.