Calentamiento global: se necesitan cambios urgentes

Me imagino arrinconado en la imagen de la Tierra. Esa que se mira suspendida en el oscuro infinito del espacio, y que fuera tomada desde la Luna. En el primer plano: tres astronautas sonriendo a su regreso.

A la intemperie del universo, sólo protegido por la atmósfera de oxígeno, dichoso de la vida y adherido a la Tierra por gravedad, ahí estas tú, ahí estoy yo, ahí  estamos todos.

Es cuando recuerdo la reflexión de uno de los astronautas que pisaron la superficie lunar. Cavilando en sus pensamientos, se da cuenta que en realidad no descubrieron a la Luna, “más bien descubrimos la Tierra” -se dice a sí mismo-, ya que es a partir de ahí que las autoridades estadounidenses toman las primeras medidas oficiales, y razonan sobre las demandas de auxilio de los defensores de la naturaleza o ambientalistas.

Tal como se nos desvanece la vida de la Tierra en nuestras manos, a consecuencia de nuestras acciones desde tiempos remotos, en las tres últimas décadas las predicciones de los grandes pensadores comienzan a cumplirse, somos una especia que nos vamos a destruir.

Mirando nuevos materiales del cosmos, reafirmo: me doy cuenta que somos tan insignificantes y nos reducimos a un minúsculo punto brillante en el firmamento,  cuando nos llegan desde la sonda espacial “Nuevos Horizontes”, imágenes  de nuestro sistema solar, una misión espacial no tripulada del hombre que pasó por el planeta enano Plutón en julio del año pasado. Y pensar que todavía hay quienes se atreven a creer que somos únicos en el universo, cuando podría haber no sólo éste sino muchos más.

Si no atendemos y nos damos cuenta de que la nave en los confines del firmamento que denominamos tierra la cuidamos todos, no esperemos ni pongamos la salvación del hombre en otro planeta.

El hombre por naturaleza es curioso y lo enigmático de las cosas del mundo, es lo que lo ha llevado a ser distinto a otras especies, sobre todo descubrir sus cualidades, sobre explotar la naturaleza y a ser el hombre actual.

Actuar contra el calentamiento global no es tarea de un gobierno, no lo puede salvar el más grande de los países del mundo, ni el mejor de sus gobernantes, si no intervenimos todos y ponemos de nuestra parte. Seremos la generación que estemos condenados a la extinción del hombre y el planeta.

Después de algún tiempo en que los científicos nos habían hecho saber que la Tierra se estaba calentando aceleradamente, es que se tomaron algunos acuerdos y medidas para reducir la emisión de dióxido de carbono  que causa el efecto invernadero. 

Los gobiernos de todo el mundo deben hacer “cambios rápidos, de largo alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad” para evitar niveles desastrosos de calentamiento global, dice un informe completamente nuevo de la autoridad científica mundial sobre el cambio climático.

El informe emitido por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), dice que el planeta alcanzará el umbral crucial de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales para 2030, lo que precipitará el riesgo de una sequía extrema, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos para cientos de millones de personas.

Creo conveniente recordar en estos momentos la última estrofa de una de las canciones de Alberto Cortez: “de qué sirve la vida / si a un poco de alegría, le sigue un gran dolor... me gustaría fuera mentira…”