Cambio climático, protección civil, lluvias; respuesta institucional y cultura preventiva

Cambio climático, protección civil, lluvias; respuesta institucional y cultura preventiva

Escala Crítica

Cambio climático, protección civil, lluvias;

respuesta institucional y cultura preventiva

*Debemos adaptarnos a fenómenos climáticos intensos, no resignarnos

*La protección civil requiere de una alta capacidad técnica y sensibilidad

*Reconocerá el INAP a González Pedrero; destacan Centros Integradores

Víctor M. Sámano Labastida

ESCRIBIÓ el investigador de la UNAM, Rodolfo Uribe Iniesta, a propósito de la inundación en Villahermosa y algunas villas y poblados urbanos el miércoles reciente: “lo de esta inundación es que ya no se trata de la creciente tradicional de septiembre-noviembre; es decir, primera vez que el agua sube a un alto nivel no por el agua que baja de la Sierra de Chiapas sino por la cantidad de lluvia directa que le cayó a la ciudad”.

Este es un fenómeno “que primero se había vista en 2008 en Jalpa y que forma ya parte, ahora sí –prosiguió- , del cambio climático. En Cuernavaca (Morelos),  por ejemplo, esta semana también ocurrió un hecho novedoso: unos truenos muy largos que parecieron haber corrido a todo lo largo de la Sierra del Chichinautzin. Esta clase de truenos es común en junio en el avance de los frentes fríos de Tabasco. Los Chontales les llaman "Tribunada" (tal vez derivado de turbonada)”.

Durante su más reciente visita a Tabasco, el también profesor universitario hizo notar otro fenómeno catastrófico sucedido a principios de abril en Tacotalpa: inundaciones, avalanchas y derrumbes. Habrá que tomar medidas ante lo que será frecuente, advirtió.

En esta columna me ocupé de lo sucedido en Perú, Ecuador, Chile, Argentina, donde avalanchas de lodo borraron literalmente algunas comunidades. La modificación climática impacta en todo el planeta, por lo que deben tomarse acciones preventivas y transformar las respuestas.

LA CONSTRUCCIÓN DEL DESASTRE

APENAS comienza junio y después de intensos e inusuales calores, los habitantes de Villahermosa fuimos sorprendidos no por la intensa lluvia, sino por sus efectos; inclusive zonas altas resintieron las corrientes de agua que inundaron viviendas. La urbanización se ha ido “comiendo” zonas de amortiguamiento; enormes planchas de concreto sepultaron antiguas hondonadas o lagunas, al tiempo que la expansión demográfica hace insuficientes los drenajes y explosiva la producción de basura.

Son varios los factores que contribuyen al desastre. Como han sostenido especialistas en estos temas: no hay desastres naturales, sino acciones o inacciones humanas que convierten en desastre fenómenos naturales. Después de las graves inundaciones del 2007 –producto de también de un negligente manejo de las presas-, se pensó que habría en Tabasco una verdadera revolución en la cultura de la protección civil y la prevención.

En Estados Unidos, como respuesta a la catástrofe vinculada al huracán Katrina (2005), arquitectos e ingenieros de todo el mundo participaron en una interesante iniciativa para realizar diseños de casas adecuadas a las nuevas condiciones de urbanización. Los planos se podían descargar de manera gratuita desde un sitio de internet.

En Tabasco, pudimos observar que en zonas como la colonia Las Gaviotas, de Villahermosa, los habitantes comenzaron a construir pequeños cuartos en un segundo o tercer nivel. Esto sucedió en otras colonias. ¿No hubiera sido pertinente que desde una oficina gubernamental o desde una agrupación de ingenieros se diera asesoría gratuita y orientación para que esta respuesta fuera planificada y eficaz?

Sin duda que falta dar un salto en serio hacia la verdadera cultura del agua, o más aún a la cultura del entorno. La ciudad de Villahermosa, como todas las grandes urbes, requiere una cirugía mayor.

HAY QUE APRETAR EL PASO

Al INICIO de esta administración en Tabasco, en el 2014, se decidió transformar la Dirección de Protección Civil en un Instituto de Protección Civil, para que el organismo encargado de las vitales tareas de atención a los riegos y emergencias tuviese autonomía y patrimonio propio. Dejó de depender de la Secretaría de Gobierno para convertirse en un organismo descentralizado. En el Plan Estatal de Desarrollo ya estaba prevista el establecimiento de una Ley de Protección Civil.

Se dijo entonces que el nuevo Instituto tendría procedimientos y medios de atención eficientes para prevenir desastres, o en su caso atenderlos de manera eficiente. Se trata –fue el argumento oficial- de “simplificar los procedimientos para atender las emergencias y los desastres con un enfoque de Gestión Integral de Riesgos y Continuidad de Operaciones”.  ¿Qué tanto se ha conseguido?

En coincidencia con el más reciente impacto de las lluvias  en la capital tabasqueña, el gobernador Arturo Núñez dio posesión a un nuevo coordinador estatal de Protección Civil. El ex responsable de Fondo de Contingencia de Tabasco (Focotab), Jorge Mier y Terán Suárez, sustituye a Iván Martínez Herrera quien se había hecho cargo de la dependencia en enero del 2015, tras la renuncia de César Francisco Burelo, un funcionario que decidió competir en las elecciones intermedias. Martínez Herrera venía de despachar en la Central de Maquinaria de Tabasco (Cematab).

Ahora, durante la toma de protesta de Mier y Terán –hermano del director general del Colegio de Bachilleres-, el gobernador Núñez expuso que dado que el relevo ocurre en medio de una nueva contingencia derivada de fenómenos hidrometeorológicos, existe la obligación de actuar con urgencia.

En octubre de 2016, el alcalde Gerardo Gaudiano, cortó el listón inaugural de las nuevas instalaciones de la Coordinación Municipal de Protección Civil, a cuyo cargo está Antonio Jonathan Moscoso.

CENTROS INTEGRADORES

EN OCTUBRE del 2016 el ex gobernador Enrique González Pedrero recibió el Premio Estatal de Administración Pública otorgado por el Instituto de Administración Pública de Tabasco (IAP-T), junto a Miguel Limón Rojas. Desde entonces quien era titular de IAP, Ángel Solís Carballo, impulsó la iniciativa para que el organizador de los Centros Integradores fuera distinguido con el Doctorado Honoris Causa del INAP.

El presidente del INAP,  Carlos Reta Martínez, indicó que será este martes 6 de junio la ceremonia de entrega del citado doctorado al político e intelectual tabasqueño, en la sede de ese instituto en la Ciudad de México. Esa distinción la han obtenido personajes como Fernando Solana Morales, José Ignacio Pichardo Pagaza y Luis F. Aguilar Villanueva, por solo citar algunos.

Los Centros Integradores son reconocidos como una aportación a la reestructuración de la administración de los servicios públicos y la organización social. Fueron tomados como modelo desde Tabasco por algunos estados de la República así como por diversos países de América Latina. (vmsamano@yahoo.com.mx)