Clases medias, Covit-19 y 4T

Sin duda las clases medias han sido un pilar esencial en la formación de Morena y en su triunfo electoral del 1 de julio de 2018

Sin duda las clases medias han sido un pilar esencial en la formación de Morena y en su triunfo electoral del 1 de julio de 2018, a través de la coalición “Juntos haremos Historia”, que incluye al Partido del Trabajo y al Partido Encuentro Social.

Con más del 53% de los votos Andrés Manuel López Obrador obtuvo una de las votaciones más altas desde 1994. En el análisis que realizó la encuestadora Parametría de los 30 millones de personas que votaron a su favor se destacan los siguientes perfiles:

1. El 65% de sus votantes tiene una mayor escolaridad (universidad, maestría, doctorado). Los de Anaya mayoritariamente tienen educación primaria, y los de Meade, "nada".

2. López Obrador obtuvo el voto de personas con ingresos de entre 15,000 y 20,000 pesos. Los votantes de Anaya y Meade en promedio tienen ingresos de 785 pesos o menos (Expansión política, 10 julio 2018).

Estos datos indican que los electores de las clases medias tuvieron un peso específico en la victoria del presidente López Obrador. Se trata de ciudadanos conscientes de la propuesta transformadora que ofertó en su campaña, del combate a la corrupción y la inseguridad, de la separación entre el poder político y el poder económico, de la regeneración del Estado de bienestar que promueva el pleno empleo y la justa distribución del ingreso, entre otras.

Son clases medias que estuvieron de acuerdo en postulados como “por el bien de todos, primero los pobres” o el de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”. Sin duda también le dieron el visto bueno a los programas sociales y a la austeridad republicana.

Si bien se pueden distinguir tres tipos de clases medias: alta, media y baja, el origen de parte importante de esta franja social se debe al enorme esfuerzo que hicieron obreros y campesinos, así como pequeños productores y comerciantes para enviar a sus hijos a las escuelas técnicas y de educación superior. A este esfuerzo habría que añadirle la etapa de crecimiento económico que se dio a partir de las reformas sociales del presidente Lázaro Cárdenas, esto es, la industrialización a través de la sustitución de importaciones conocida como el “milagro mexicano” con crecimientos económicos de 6% promedio anual.

Es importante señalar que los ideólogos del capitalismo y sobre todo los neoliberales han tratado de borrar del mapa el concepto de clases sociales, desde que Carlos Marx puso de relieve en el Manifiesto Comunista que “la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”. Opresores y oprimidos en constante enfrentamiento. En el capitalismo se trata de burgueses y proletarios, aunque Marx también habla de diversos estamentos, entre los que destaca a la pequeña burguesía (clase media) que, en esta lucha, puede optar por una u otra clase social.

En la actualidad, las clases medias y sobre todo los intelectuales (como diría Gramsci) juegan un papel importante en los cambios sociales. Situación que debe considerarse ahora que el presidente López Obrador ha solicitado una clara definición a los actores políticos y sociales en relación con la transformación de México: “Se está por la honestidad y por limpiar a México de corrupción o se apuesta a que se mantengan los privilegios de unos cuantos a costa del sometimiento y del empobrecimiento de la mayoría de los mexicanos” (05/06/2020).

No por unos cuantos intelectuales orgánicos del viejo régimen neoliberal que aún vociferan en los medios de comunicación convencionales y en las redes social, exigiendo el retorno de privilegios y canonjías, debe de estigmatizarse a médicos, arquitectos, ingenieros, economistas, maestros, burócratas, pequeños empresarios y comerciantes, ganaderos y pequeños propietarios rurales y, en fin, todos los grupos que se pueden incluir en las clases medias que simpatizan y votaron por López Obrador.

La pandemia de COVID-19 ha puesto al desnudo las contradicciones fundamentales del neoliberalismo, su capacidad para destruir al ser humano y al medio ambiente. El certero golpe a la salud y a la economía ha provocado que la polarización se agudice, las tensiones sociales crezcan y el conflicto esté a la vuelta de la esquina no solo en México.

Aquí, Gobernadores de las oposiciones que se unen para poner en marcha una agenda distinta al gobierno federal, las protestas motorizadas de clases medias inconformes que exigen la renuncia del presidente y las cúpulas empresariales que, agazapadas, esperan el momento oportuno para dar un golpe mortal.

Para la 4T es indispensable contar con el respaldo de la mayoría de las clases medias, ya sea a través de Morena, del gobierno o de agrupaciones de la sociedad civil. La permanencia y consolidación de la 4T depende de la formación de un grupo de intelectuales orgánicos con la capacidad para formular los planes y estrategias del nuevo proyecto económico, político y social y su promoción para al alcanzar el mayor consenso posible.