COPARMEX declara hostilidades contra AMLO. Adán sale al quite

El nombramiento del aguerrido panista, Javier Lozano, como vocero de la COPARMEX  es una declaración de guerra, fría, pero guerra al fin, de un sector de los empresarios mexicanos contra la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Es una provocación que, en estos momentos de tragedia y emergencia por la Pandemia del Coronavirus, no solo es inapropiada y estéril sino elevada a su máxima expresión de enfrentamiento. Por si a alguien le cabía la duda podemos afirmar que es evidente que existe si no una estrategia para dar un “golpe de estado” es muy claro que se pretende acosar y derribar al Presidente de la República, elegido por el mayor número de personas que jamás habían dado su aprobación a ningún político con estas magnitudes de 30 millones de votos. Desde que AMLO asumió su cargo las declaraciones del presidente de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos, han ido aumentando en rijosidad en un posicionamiento político que no le corresponde a una organización patronal y que, los observadores que saben de esto, coincidimos en señalar que tienen como objetivo posicionarse como candidato natural a la Presidencia de la República para el 2026 o, en un hipotético y nada deseable escenario de vacío de poderes, ser la cara visible de la oposición para una sustitución temporal en el cargo de la Silla del Águila. El pasado fin de semana las caretas se fueron cayendo y los gobernadores de Coahuila, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas, de forma visible, y otros mandatarios callando de forma cómplice, mostraron su descontento respecto al plan de desarrollo económico del Presidente. Paralelamente, en redes sociales, aparecían sospechosos “mini documentales” que, revestidos de amenaza velada, exponían los peligros de que varios estados abandonaran el pacto federal y se propusieran la formación de un nuevo país al estilo de Cataluña en España. El Gobernador de Tabasco salió al quite y Adán Augusto, discutió en redes sociales sobre “la desigualdad financiera entre el norte y el sureste del país “en los últimos 40 años” y añadió que entre Tabasco y seis estados más se aportó el 54 por ciento de los recursos con los que dispone el norte sin que existiera reciprocidad. El mandatario de Chihuahua, Javier Corral, le respondió que la región del norte nunca ha sido financiada y que además, el estado “financió al Gobierno del Presidente Juárez, durante dos años, dos meses y dos días”. "Las decisiones del @GobiernoMX están comprometiendo la vigencia de las instituciones democráticas y republicanas. El debate es fundamental para evitar retrocesos", publicó De Hoyos en su cuenta de Twitter y con ello puso sus cartas sobre la mesa demostrando que quien está poniendo en peligro la legalidad Republicana es precisamente el y los agremiados que le siguen. El nombramiento de Lozano, que se ha distinguido por atacar de la forma agresiva y vulgar al Presidente, AMLO, implica que Gustavo de Hoyos, la COPARMEX y los empresarios que apoyan esta escaramuza han elevado su apuesta y han pasado a dar la batalla con toda su guarnición y su parque de municiones, lo que a nadie conviene ya que no hay duda de que se impondrá la máxima de que “a toda acción corresponde una reacción”. Lozano respondió al nombramiento al afirmar que estará "en la primera línea para defender, con todo, nuestro régimen democrático y de libertades". Toda una declaración de malas intenciones con palabras que aparentan ser todo lo contrario. En fin estamos ante una declaración de hostilidades en toda regla.