Cuando la partera es mala…

La verdad debe ser difícil y cualquier persona ha de sentir feo que le recuerden a su progenitora

Hay un refrán muy popular que dice que “cuando la partera es mala….” …y siguiendo ese mismo lenguaje coloquial, otros expresarían: “eso sí calienta…”

Hace unos días a propósito de la terrible escasez de agua que padece la mayoría de los habitantes de la ciudad de Monterrey y el consecuente reclamo popular, el gobernador neolonés Samuel García, estalló ante los medios de comunicación y con evidente molestia (ya encabronado, dijera la vox populi) expresó:

“Ahora resulta que también es mi culpa que no haya luz, ahora la mentada de madre me llega porque no hay luz, como si yo manejo la C.F.E.; ahora resulta que la mentada de madre es porque no hay agua, como si a mí me toca el abasto de agua…” ¡pues no señores!, el abasto de agua le toca a Conagua, el abasto de luz le toca a C.F.E.”

Agregó: “Ayer me mandan en redes: primero sin agua y ahora sin luz, y no les quiero mostrar la siguiente historia porque me mientan la madre sabrosa… yo aguanto vara y sé que no es nuestra culpa”, destacó.

Que chulada de “pelao”, dirán los de la Sultana del Norte.

La verdad debe ser difícil y cualquier persona ha de sentir feo que le recuerden a su progenitora, pero pues aquí dos cosas: o el gobernador peca de ingenuo e ignora el florido lenguaje que suele utilizarse en la más alta tribuna del país, el honorable Congreso de la Unión  --cuando los señores diputados y senadores se enfrascan en la labor legislativa y debaten las leyes-- o bien fue un simple exabrupto para calmar las aguas.

Porque si a Samuel García tanto le molesta el que en las redes –benditas redes sociales, dijera el Presidente AMLO-- le lancen mensajes, hasta cierto punto desagradables, por la falta de agua y de luz, imagínense como han de sentirse las familias regiomontanas que, agobiadas por las altas temperaturas, abren la llave de agua y se topan con que no hay nada de ese precioso y vital liquido porque se está racionalizando ante la sequía que se vive en aquellas tierras del norte.

Súmele a ello, la falta de luz que en las últimas semanas les ha hecho más difíciles los momentos, como puede ocurrir en cualquier domicilio cuando hay fallas en ese servicio.

Y en todo esto, lo “novedoso” del asunto es que el gobernador de Movimiento Ciudadano alza la voz solo para lanzar culpas hacia el pasado inmediato acusando directamente al ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón de ser el responsable de la situación por haber dejado “las presas hidráulicas y robarse el dinero”.

Por eso, como decíamos al principio: qué fácil resulta para algunos gobernantes en turno, como es el caso de don Samuel García, lanzar acusaciones al pasado y con ello pretenden evadir la responsabilidad que deben asumir ante los problemas que hoy tienen enfrentan para responder a los compromisos adquiridos con sus pueblos.

Lo curioso es el hecho de que si ya sabían cómo estaba la casa, que había que asumir retos impostergables para solucionar los principales reclamos sociales, en lugar de lanzar culpas a diestra y siniestra debían actuar con inteligencia y sin tanta alharaca buscar las mejores soluciones a los problemas o, de otra forma, como es el caso del gobernador de Nuevo León, sólo estarían demostrando ¿inoperancia, ineficacia o ineptitud?

Hay quienes dicen que el gobernador Samuel García en vez de andarse quejando, lo que debería hacer es serenarse y demostrar que tiene la capacidad para gobernar una entidad que ha sido cuna de gente luchadora forjada en el trabajo, lo que la ha llevado a tener el reconocimiento de propios y extraños, como ejemplo, solo por citar uno, el apreciado regiomontano don Eugenio Garza Sada (QEPD) quien desde la trinchera de la iniciativa privada supo demostrar el cariño por el pueblo que lo vio nacer donde logró consolidar uno de los mejores emporios industriales en aquella región del país. (altar_mayor@yahoo.com.mx)