¿Cuántos Toledo nos quedan en México?

¿Cuántos Toledo nos quedan en México?

¿Cuántos Toledo nos quedan en México? Habría que repensar esta pregunta. Nunca será demasiado tarde para hablar o referirse al artista plástico.

Sobre todo porque de él brotaban varias ramas vivas que ayudaron a la cultura y al medio ambiente.

Toledo fue un extraño personaje que se dejaba ver como lo muestran las fotografías: volando un papalote, corriendo como un niño con su larga cabellera, siempre con ese aspecto serio y barbado.

La mirada del maestro era penetrante. Su voz casi infantil. Pero eran dos aspectos que gustaban reclamar sin medir condiciones.

Ahora las personas se esconden detrás de una pantalla. Ahí escriben y no se sabe si en realidad son ellos quienes se pronuncian por la “justicia”, la que muchas veces defienden, pero no son capaces de hacerlo de manera física como lo practicaba el pintor oaxaqueño.

El pasado cinco de septiembre nos dijo adiós. Se levantaron cientos de plegarias en su honor. Veladoras que a la fecha permanecen encendidas. Pero lo curioso, es que la comunidad que más lo recuerda son los desamparados, ni los propios artistas.

Su vestimenta de manta lo hacía icónico. Su activismo social lo llevó a distinguirse entre las personalidades. Era el maestro de la insurgencia, decían

Durante más de medio siglo fue creando un mundo distinto. Lentamente le fue ganando la partida al mundo utilitario, salvaje y discriminador. (Antonio Valle/ La Jornada 15/09/2019)

En una entrevista que le hiciera la periodista Elena Poniatowska, lo describe como el hombre de los pies “finísimos”. A ella le contó cómo empezó a dibujar, y que gracias a un tío pudo llegar a la escuela secundaria, y luego a una de Bellas Artes en Oaxaca.

Fue Antonio Souza quien le abrió las puertas en las galerías fuera de México, y reconoce que por él viajó a Europa para llevar sus obras.

En la entrevista igual agradece a Tamayo, y le refiere como un hombre generoso que le ayudó a vender sus pinturas.

En 1972 creó la Casa de la Cultura de Juchitán, su primera incursión como promotor cultural. Ahí también sembró la semilla de la biblioteca y la colección de gráfica internacional que hoy cuenta con más de doce mil obras que forman parte del acervo IAGO.

Su pasión por los libros lo impulsó a apoyar un proyecto editorial bajo el sello del ayuntamiento popular y la revista Guchachi Reza. En 1983 surge ediciones Toledo.

Y repito: ¿Cuántos Toledo nos quedan en México?, de los que dan todo sin pretender recibir nada a cambio… menos un puesto político.

PARÉNTESIS

Con la instalación del agua potable en los hospitales regionales de Alta Especialidad de la Mujer y del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”, que no contaban el servicio desde su fundación, también se cubrieron las necesidades de la División Académica de Ciencias de la Salud de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), en la colonia Atasta de Serra. La directora de la DACS universitaria, doctora  Carolina Martínez, reconoció la pronta respuesta del gobernador López Hernández, al necesario abasto de agua potable para una comunidad estudiantil y académica de unos 7 mil integrantes. Ahora contamos con el vital líquido de manera permanente, señaló. (kundera_w@hotmail.com)