Debates: necesario más cercanía ciudadana

Debates: necesario más cercanía ciudadana

Algo falló gravemente en la organización del segundo debate entre los candidatos al gobierno del estado. En sondeos realizados en días previos, se evidenció que la mayoría de la población no sabía el día y la hora en la que se llevaría a cabo. Ello habla mal de la labor de difusión a cargo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de tabasco (IEPCT). Pero más lamentable es que a la mayoría de los ciudadanos no les importó. Y muchos de los que empezaron a verlo, simplemente le cambiaron.

En su realización, el segundo debate fue deficiente porque dejó insatisfechas las exigencias de que los candidatos respondieran cómo piensan llevar a cabo sus propuestas, con qué recursos, mediante qué estrategia, en qué plazo. Mientras no se estipule que los candidatos deben responder esto, es difícil que el nivel de discusión suba. Los espectadores pueden reírse de algunas ocurrencias, pero se hace difícil tomar a los candidatos en serio.

Estos ejercicios democráticos, caros en su preparación y de mala calidad en el fondo de su contenido, quedan a deber a los ciudadanos porque quienes han seguido de cerca las campañas no pudieron encontrar una propuesta nueva, una respuesta contundente en cuanto a la manera en que piensan resolver los problemas. Escuchamos de todos lo mismo que han venido diciendo a lo largo de los meses de campaña.

Sin embargo, la ciudadanía también ha quedado a deber en su escasa participación en la convocatoria para plantear preguntas a los ciudadanos, así como en su poco interés en las campañas. A pesar de los gastos millonarios, cuando uno pregunta en la calle o platica con cualquier persona, son pocos los que identifican claramente los nombres de los candidatos, o los partidos que los postulan.

Resulta preocupante una elección con tantos puntos ciegos. Ciudadanos que no saben bien por quién van a votar, candidatos que no explican cómo piensan aterrizar su oferta de buenas intenciones, y que a menos de 20 días de la jornada electoral, siguen sin presentar a los equipos en los que confiarían la labor de asumir las secretarías a cargo del poder Ejecutivo. Si la democracia es diálogo, estamos entre sordos y mudos.

Lo más positivo del desarrollo de la contienda en Tabasco es que, si bien no ha estado exenta de cierto grado de violencia, por fortuna está lejos de los niveles de tragedia que en otras latitudes del país. Es importante trabajar, incluso desde el ámbito personal, para que el último tramo del proceso transcurra de la manera más tranquila posible, y evitar la confrontación inútil. El debate de ideas no puede incluir insultos.

Es difícil que quienes ya han decidido su voto lo cambien por el desempeño de los candidatos en el debate. Por la calidad del encuentro, también es difícil que los indecisos hayan podido definir a quién van a favorecer con su voto. En el saldo final, queda claro que es necesario hacer ajustes al formato de los debates para garantizar que los ciudadanos encuentren respuestas contundentes, con elementos que permitan considerar la viabilidad de una u otra propuesta.

Perfectible como es nuestra democracia, hay que dar los pasos necesarios para transitar a un ejercicio cada vez más crítico y con mejores fundamentos. Mientras el IEPCT hace una revisión sobre los aspectos a mejorar tanto en la organización de los debates como en su difusión, los ciudadanos también deben ser más exigentes con quienes aspiran a ser sus representantes electorales.

PRIMERA PARADA

Otra vez, el mismo asunto: los taxistas afirman que se manifestaron contra el “pirataje” y la inseguridad. Son tiempos electorales. Durante un buen tiempo las organizaciones de transportistas sirvieron como el “voto duro urbano”. Si la preocupación de los concesionarios es en realidad el usuario, así como la convivencia en sociedad, tienen en sus manos una extraordinaria herramienta para promover la cortesía, el respeto a las leyes –no dando vueltas prohibidas ni estacionándose en doble y triple fila-; ojalá que los líderes comiencen por casa para ganar el apoyo de la gente.

SEGUNDA PARADA

Subió de tono la confrontación entre José Antonio Meade (PRI) y Ricardo Anaya (PAN-PRD). Cuando iniciaron las campañas y aún hasta en el segundo debate todavía se especulaba sobre una posible alianza entre ellos para competir contra Andrés Manuel López Obrador (Morena). El principal promotor de ese tipo de pactos fue Jorge Castañeda quien proponía un “mega acuerdo” para frenar al tabasqueño; ahora se queja que López Obrador ya pactó con Enrique Peña Nieto. Contradicciones.

PARADA ESPECIAL

Ser candidato a un cargo de elección popular se ha vuelto una de las actividades más riesgosas en México. El reciente asesinato del abanderado del PRI para una diputación en Coahuila, Fernando Purón, elevó a 112 el número de políticos en el actual proceso electoral. Urge un pacto contra la impunidad.