El baño

Bañarse en cambio, cuando significa asearse el cuerpo, es un deleite si se hace sin prisas

UNO

En el Norte es común escuchar la expresión "se bañó", para dar a entender abuso de confianza de una persona contra otra o un grupo. Como el que se lleva un instrumento musical ajeno. Y pierde o vende. O el que se llevó el balón del equipo, y dice que él no se lo llevó, aunque los que lo señalan aseguran que sí: "se bañó con el balón". O el que fue a comprar las caguamas y se compró una caja de cigarrillos con el cambio, dinero que no era de él, y solo es él quien fuma. "Se bañó con el cambio".

DOS

Bañarse en cambio, cuando significa asearse el cuerpo, es un deleite si se hace sin prisas, con agua en temperatura al gusto, sea fría, tibia o caliente en tal grado que con ella se podrían pelar pollos. A veces se pone una música suave para amenizar esos momentos agradables. Y sí recuerdos vuelven, se  sube el volumen a la música tipo "Satisfaction", de Rolling Stone. Y hasta se atreve uno a cantar en inglés. Aunque en ocasiones por las prisas se hace el baño rápido. En este caso, cuando sale la persona, y los que están en casa se dan cuenta que tardó muy poco tiempo, dirán: "fue un baño ruso", y le completan con la rima de "la cara limpia y aquello sucio". Nada que ver con los rusos.

TRES

Me gusta bañarme. Mi día no empieza si no me baño. No recuerdo un día que haya pasado sin hacerlo. Y en algunas ocasiones, pocas, lo he hecho dos veces. Bañarme es como un encuentro conmigo mismo y la naturaleza. Me siento renovado y fresco como una lechuga.

CUATRO

Me dicen que los indígenas precolombinos eran muy limpios. Y que hasta se bañaban dos o tres veces por día. Y se untaban aceites aromáticos como desodorante y perfume. Y que en cambio la cultura francesa es muy distinta, quizá por falta de agua, me aseguran que se bañan una o dos veces por semana. No estoy seguro que sea cierto eso. Pero revisando algunas publicaciones parece que sí es cierto, aunque no de manera general. Un porcentaje alto, sí.

CINCO

El baño vaquero es de otro tipo. Más bien no lo es. Imaginemos al hombre sobre el caballo, sucio por el polvo del camino, cansado y acalorado,  decide parar junto al arroyo, o río. Y para refrescarse un poco se lava la cara, moja el pelo, y ya muchos, con cierta avaricia, como se dice ahora, se lavan las axilas, para terminar ese refrescante acto.

SEIS

Cuentan que en la Roma antigua los baños públicos eran algo natural. Y no había pudor alguno para hacerlo en grupo. No solo el baño, sino que los sanitarios no tenían pared de división, de tal manera que mientras desalojaban su interior podían estar platicando como si nada. Los alumnos se reían cuando veíamos este tema en el grupo de telesecundaria.

SIETE

En algunos lugares por falta de agua y la que se tiene es muy poca, por lo que se busca un uso racional, entonces el baño se recomienda se haga en pareja, siempre y cuando haya afectos entre ambos.

OCHO

Se sugiere de vez en cuando bañarse a jicarazos, como gran cantidad de personas en el país. Y con agua medida, como igualmente muchas personas en el país. Para entender que no todos tenemos las mismas condiciones para realizar dicho baño en lo diario, como debiera ser natural. ¿Y no le ha pasado que se va el agua cuando está aún enjabonado? ¿O que se queda sin papel el sanitario y no nos habíamos dado cuenta hasta que urge ocuparlo? Y a resolver de alguna manera. Adiós un calcetín.

NUEVE

Los baños en mar o aguas termales son recomendables. Para ello se utilizan los fines de semana, o los "puentes laborales". Las familias buscan llegar a esos lugares, sean lagunas, lagos, playones de río y playas en los litorales conocidos. O van hacia albercas públicas o lugares especiales donde hay aguas sulfurosas que son conocidas como curativas.

DIEZ

El baño es más bien un acto íntimo. Donde el ser humano se encuentra a sí mismo. Y generalmente lo disfruta. De tener tiempo realiza cada uno de los actos propios de esos momentos con tranquilidad, paso a paso. Dicen que automáticamente todos empezamos de la misma manera al quitarnos la ropa y al restregarnos el cuerpo. Por tanto se recomienda como ejercicio del cerebro, que se haga en otro orden, si se restriega con la mano derecha, hacerlo de vez en cuando con la izquierda. Y así con dichas variantes.

ONCE

Y ya al salir del baño por lo general sale uno fresco "como una lechuga". Y a empezar el día, renovado, como otro, recién bañado. Y a bregar la jornada diaria, que incluye en algunos casos perseguir la utopía de cambios sociales, para una equidad general, lo que llaman justicia social. Para que los de siempre "no se bañen" con nuestro dinero, con el esfuerzo de nuestro trabajo.