De recuerdos y olvidos (que no era penal)

UN NUEVO DÍA no es cualquier cosa. Es la oportunidad naciente de disfrutar la maravilla de la vida

UN NUEVO DÍA no es cualquier cosa. Es la oportunidad naciente de disfrutar la maravilla de la vida. Para coger la rosa, recordemos las espinas. Sé que esta expresión es un lugar común, perdonadme. Al lugar común acudamos cuando lo consideremos necesario. Este es un buen punto de partida y un puente por el que todos cruzan.

ERES RECUERDO VIVO. Tu ser manifestado solamente en referencias de sí mismo hasta que llegue el momento de la nada, que debe ser asimismo el todo.

SI ES UN MECANISMO perfecto el cuerpo de un ser vivo, incluyendo la muerte, ¿por qué no ha de suceder todo (encuentros, desencuentros, amores logrados y malogrados, amistad, separaciones, encuentros y reencuentros) de acuerdo a lo previsto por esa gran inteligencia que no sabemos cómo llamarle?

POR CUALQUIERA de los cuatro puntos cardinales he de encontrarte y atraparte, dice paciente el anzuelo al hombre-pez. "Solo cuando tengas carnada atractiva", responde este. El anzuelo se queda callado y piensa en el amor, la amistad, el calostro, etc.

NO EXISTE OLVIDO. Todo lo que hace referencia a este, es solo tema de novelas cursis. No existen recuerdos tampoco. Estos son temas de poesía y filosofía. ¿Y de la historia? La historia no es más que el vil y atroz recuento de ambiciones estériles, luchas fratricidas por el poder y cada vez un número mayor de muertes evitables.

"EL VOTO ES LIBRE y secreto", se anuncia en las bocinas del pueblo con altos y repetitivos decibeles de la propaganda. Las redes ríen. Dios ríe. El Diablo ríe. Ríen Washington y Moscú. Ríen las trasnacionales. Ríe el ejército. Ríen los capos. Ríe el Vaticano. Ríe la Fifa. Es un cuento de risas macabras y tintineantes.

CUANDO DE APAGONES se trata, es necesario recalcar que es peor el apagón que provocan la conformidad, la indiferencia y el fanatismo. Muchos aun discutiendo con frenesí que no fue penal. Y otros que sí lo fue. Y sigue el ruido.

DEBERÍAMOS NOMBRAR a nuestro nuevo libro "El libro vacío". Esto por el contenido. Y bien merecido, por cierto. Solo hay uno que realmente lo merece: es el de la tabasqueña Josefina Vicens, y a contracorriente, es precisamente por su contenido donde se cuenta de José y su estrategia de tener dos cuadernos: uno como borrador para luego de corregir pasar en limpio lo escrito al segundo; solo que este permanece vacío.

UN NUEVO DÍA es un abanico de sorpresas. Pero para ello sal de casa, cuando menos al patio. Detente en los detalles. Se está secando aquella planta. Se acumula la basura. Prepara café y luego agua limonada. Busca el libro de poemas. Escribe un renglón o dos. Y canta, que la vida y la muerte no se andan por las ramas. Y habla de la revolución necesaria desde el café a donde acostumbras ir. Y verás que todo va mejor.