El formato del Informe de AALH: Una democracia de calidad y calidez

El formato del Informe de AALH: Una democracia de calidad y calidez

Puede haber, y hay, diferentes criterios para calificar el Informe de Gobierno que el pasado 10 rindió el Gobernador, Adán Augusto López, y el de este escribidor es el de ¡cómo! se hizo. Desde hace décadas ningún otro mandatario se había querido acercar a la sede del legislativo para evitar la confrontación, o la rechifla, de los diputados contrarios a sus siglas y enviaba como “cordero pascual” al Secretario de Gobierno en turno que, desde el primer momento de ser nombrado, sabía que ese era uno de los sapos que tenía que tragarse anualmente a costa del sueldo y para salvar la cara de su jefe. Hasta que llegó Adán Augusto López que, sin que fuera necesario, y sin que nadie se lo pidiera, hizo renacer la tradición de la comparecencia personal del Gobernador para exponer su informe y después responder, de viva voz, a los cuestionamientos de las diferentes bancadas representadas en la cámara de representantes. Así se le devuelve a la democracia una de sus principales características más puras, como es la rendición pública de cuentas. Y no contento con esto López Hernández se ha mostrado colaborador al ofrecer de nuevo su presencia después de la glosa del Informe, que realizarán los diferentes titulares de las secretarías, por si los legisladores tienen dudas o propuestas que puedan enriquecer la actividad del gobernante. Es insólito. No hay en este país nadie que haga eso. No podemos renunciar a destacar esta iniciativa de nuestro Gobernador que, además de valiente, implica que nuestra democracia sube de calidad y de calidez. Este tipo de cosas devuelve la confianza en nuestros políticos, que mucha falta hace por razones que a nadie se le escapan. Vivimos tiempos revueltos, no solo en Tabasco sino en México y en el mundo entero. Hay mucha desconfianza en el régimen democrático al que cada vez hay más gente que lo cuestiona y que por eso deja de utilizarse para dirimir conflictos o resolver controversias y por ello cada día con mayor frecuencia aparece la violencia como método para imponer criterios o de plano para someter a los que no piensan como uno. Por eso este tipo de detalles como el del Gobernador se recupera la esencia, el origen de la democracia que es el gobierno de la mayoría, con respeto a las minorías y con escrupuloso cumplimiento de las leyes que algún día comenzaron a torcerse cuando el primer gobernante decidió que mejor no iba a su parlamento a entregar sus cuentas porque temía escuchar la voz contraria de quienes discrepaban contra él. Y en esta nueva etapa creo que merece la pena recordar que el secretario de Gobierno que mejor “toreo” la entrega del informe en la Cámara de Diputados de Tabasco fue el actual Fiscal, Jaime Lastra que además hizo ese “trabajo” para dos gobernadores: Enrique Priego, actual Presidente del TSJ y para Manuel Andrade. Aún recuerdo la expresión de “endurecimiento democrático” que siempre mantuvo junto con el estoico protocolo que le obligaba a aguantar los empujones de los diputados más rijosos y los gritos de los más escandalosos. Más de una vez tuvo además el gesto de parar su comitiva para saludar a algunos amigos, entre ellos el que esto escribe, entre algaradas y reproches, demostrando así que era institucional y que a nada ni a nadie le temía, ni le teme. Sirva este reconocimiento a don Jaime que en esos tiempos de servicio al Gobernador en turno derrochaba dignidad.