El síndrome de munchausen

Debido a que las personas vulnerables son víctimas, es una forma de maltrato infantil o de maltrato de ancianos.

El síndrome de Munchausen por poder (MSBP, por sus siglas en inglés) es una afección de salud mental en la que un cuidador se inventa o provoca una enfermedad o lesión en una persona bajo su cuidado. Debido a que las personas vulnerables son víctimas, es una forma de maltrato infantil o de maltrato de ancianos.

Dado que la mayoría de los casos de MSBP se dan entre un cuidador (normalmente una madre) y un niño, esta información describe esa relación. Sin embargo, es importante recordar que el MSBP puede involucrar a cualquier persona vulnerable que tenga un cuidador.

El cuidador con MSBP puede:

Mentir sobre los síntomas del niño.

Cambiar los resultados de las pruebas para hacer que el niño parezca estar enfermo.

Causarle daño físico al niño para producir síntomas.

Es posible que se los someta a pruebas médicas dolorosas que no necesitan. Pueden incluso enfermarse o lesionarse gravemente o pueden morir debido a las acciones del cuidador.

Los niños que sufren MSBP, pueden tener problemas físicos y emocionales de por vida. Estos niños pueden replicar el síndrome de Munchausen en la edad adulta.

¿Cuál es la causa?

El MSBP mayormente  puede estar relacionado con problemas durante la niñez del maltratador. La atención que los cuidadores reciben cuando tienen un niño enfermo podría fomentar su conducta. Los cuidadores pueden recibir atención no solo de médicos y enfermeras, sino también de otras personas en su comunidad. Por ejemplo, los vecinos pueden intentar ayudar a la familia de muchas maneras. Estas incluyen hacer tareas domésticas, llevar comidas o dar dinero.

¿Cómo actúa una persona que tiene síndrome de Munchausen por poder?

Tiene experiencia o formación médica o al menos pasa horas en internet buscando información.

Parece estar dedicada a su hijo.

Busca compasión y atención.

Se esfuerza demasiado por acercarse y establecer una amistad con el personal médico.

Tiene la necesidad de sentirse poderosa y tener el control.

No considera que su conducta sea perjudicial.

¿Cuáles son las señales?

Comprobar el historial clínico de un niño para encontrar información sobre pruebas, tratamientos y estancias hospitalarias previos puede ayudar a saber si un problema de salud es real.

El niño tiene una enfermedad poco común o que se repite y no se puede encontrar la razón.

El niño no mejora, incluso con tratamientos que deberían ayudar. Los síntomas solo ocurren cuando el cuidador está o ha estado recientemente con el niño. Pero los síntomas mejoran o desaparecen cuando el cuidador no está presente o cuando se lo está observando atentamente.

El otro progenitor no participa en el tratamiento del niño, aunque su estado sea grave.

Un cuidador cambia de médico de repente y miente acerca de pruebas y tratamientos previos.

Obtener resultados normales en las pruebas no tranquiliza al cuidador. Y es posible que el cuidador demuestre una extraña calma o felicidad cuando el estado del niño está empeorando.

Se observa (o se filma o graba) al cuidador causando daños o síntomas al niño.

Otro niño de la familia ha tenido una enfermedad o ha muerto de manera inexplicable.

¿Cómo se trata el síndrome de Munchausen por poder?

Los servicios de protección de menores, los agentes del orden público y los médicos están involucrados en el tratamiento del MSBP. Los cuidadores que tienen esta afección necesitan asesoría psicológica a largo plazo. Es posible que se resistan a ser tratados o nieguen que haya un problema. Solo se usan medicamentos si el cuidador tiene otro problema de salud, como un trastorno de ansiedad, junto con MSBP.

Incluso después del tratamiento, los cuidadores pueden repetir su comportamiento. Por lo tanto, los médicos, consejeros y familiares deben vigilar atentamente la manera en que el cuidador interactúa con sus hijos.

Si un niño tiene un cuidador con MSBP, el primer paso es trasladarlo a una custodia segura. Luego, un médico realizará un seguimiento del niño para ver si tiene síntomas. La mayor parte del tiempo, los síntomas del niño desaparecen una vez que está alejado del cuidador. Algunos niños necesitan asesoría psicológica o psiquiátrica. (Paidopsiquiatra)