EL TAPADO

La época de gloria del partido único daba para eso y más

La leyenda del “tapado” en la política mexicana nació en la década de los 50´s, con la postulación de Adolfo López Mateos en el ‘57. Blindado durante todo el camino por Adolfo Ruíz Cortines, el “caballo negro” se mantenía hasta el lugar 9 de los posibles prospectos,

La época de gloria del partido único daba para eso y más. Los precandidatos previo al “destape”, salían de una lista de dos, tres o hasta cuatro gallos. En la época de gloria además de las caricaturas políticas en diarios impresos, fue el maestro Abel Quezada quien ideó la sátira mediante un encapuchado de traje.

A 65 años de la inauguración del tapado, Andrés Manuel López Obrador reconoció la existencia de un testamento político –en caso de fallecimiento prematuro-, documento que presume, a partir del famoso cateterismo cardiaco, la existencia de un “sustituto definido” para el proyecto de la 4T.

Inmediato o presidencial, sería el dilema.

Para nadie es un secreto que mantener el proyecto de la 4T fuera del liderazgo popular y político del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es la gran incógnita a despejar en las elecciones del 2024.

Reconocer la presencia de un “tapado” en la sucesión presidencial, refleja también la importancia en la sobrevivencia del régimen después del 2025.

En la experiencia de América Latina, los estados “socialistas” que han enfrentado sucesiones con el poder de “un solo hombre”, tiene como referencia a Fidel Castro y Hugo Chávez, en Cuba y Venezuela.

Con base a la popularidad de estos icónicos personajes, la pregunta es obligada: ¿la popularidad de López Obrador en México garantiza la conservación del poder, en caso de la pérdida del guía?

El común denominador en esos escenarios lo representa la existencia de una estructura capaz de garantizar la continuidad del proyecto político.  Así el socialismo revolucionario de Cuba, que comenzó con balas, prosiguió híbrida en Venezuela, hasta llegar a la revolución azteca, mediante el voto y el hartazgo neoliberalista.

México, al igual que Cuba y Venezuela, mantiene un socialismo de Estado como régimen de gobierno.

Los comparativos podrían ser odiosos, si bien Castro planteó dejar la continuidad del régimen de La Habana en manos de su hermano para garantizar el liderazgo histórico, ideológico y militar; Chávez designó a un civil sin experiencia militar para que lo reemplazara. En ambos recursos, la opinión internacional los calificó en su momento como sucesores débiles (Castro y Maduro). Sin embargo esas acciones evitaron una lucha por el poder luego de la ausencia de sus líderes, pese a que en ambas  sucesiones, los ungidos no pudieron competir en el terreno del carisma y la popularidad de sus antecesores.

En México, la 4T y Andrés Manuel López Obrador tienen como base en el proceso sucesorio de 2024- o antes en caso que la naturaleza o la ciencia lo adelanten- la preservación del poder, cuidando el proyecto político y la supervivencia ideológica.

Luego entonces, el “testamento político” como estrategia interna y externa para resolver la sucesión, de acuerdo a los analistas, contribuiría a la sobrevivencia del régimen, evitando amenazas internas mediante una “sucesión institucionalizada”.

Por ello, la reaparición de un “tapado” en la sucesión del 2024 -generado desde luego por la salud del presidente-, vuelve a meter ruido en este último tramo del “LópezObradorismo”.

Las encuestas en todos niveles, presumen a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard,  Tatiana Clouthier y hasta Ricardo Monreal  por Morena, a la cabeza de las preferencias ciudadanas.

Salvo “lo que diga mi dedito” y superado el cateterismo, tendríamos presidente para rato. Pero “tapado” también.

KYBALIÓN.- Una alianza opositora en Tabasco para 2024, de nueva cuenta se está alejando de las posibilidades, luego que en Quintana Roo, confirmaron PAN y PRD ir solos en este 2022.

En el sureste mexicano, lo único seguro es la alianza Morena-PVEM y en esta, no pierda de vista a Miguel Vélez, no solo como el gran negociador, sino como abanderado a la alcaldía de Centro.

Y no es futurismo, en los 17 municipios del estado ya hay prospectos encaramados en el tren de la transformación. Todos caminando bajo la ruta de la revocación de mandato.