El virus no ha desaparecido; sigue, con la normalidad

La gran desventaja que se tiene en el mundo es no contar todavía con una vacuna en contra del COVID-19. Por esa razón no podemos confiarnos.

El criterio de los especialistas es no bajar la guardia por ningún motivo. Hay que insistir: lavarse las manos con agua y jabón, mantener el cubrebocas y la sana distancia.

Es difícil que la mayoría siga las reglas, porque en realidad no somos disciplinados en muchos sentidos.

La responsabilidad social no es lo nuestro. Lo dicho por el gobernador sobre ingresar a la nueva normalidad, gran parte de población lo tomó como si fuera el banderazo para salir a la calle porque el virus desapareció.

Nos urge estar de nuevo en los gimnasios, en las iglesias, parques, cantinas, bares, plazas, como si eso no pudiera posponerse más.

Nos han platicado, y además se ha leído sobre los rebrotes. Imaginamos a China, una de las grandes potencias, y que supo controlar el virus a tiempo, hoy tiene de nuevo contagios, y lo peor es que no se explican el por qué.

El coronavirus demuestra lo poderoso que es, y su forma de aparecerse es seria y mortal. Esto no es un juego.

El cuidado tiene que continuar en la agenda diaria de las personas. La secretaría de Salud, sobre todo, tendrá que seguir comunicando, pero de una forma más efectiva, que le llegue al público, sobre todo a quienes viven en comunidad. Tienen que revisar el tipo de lenguaje y los mecanismos  que usan. 

El mandatario estatal, Adán Augusto López Hernández, dijo que la transición será gradual hacia una nueva normalidad así como la reactivación económica en el estado.

Para ello se estableció un calendario, el 22 de junio estaría regresando el comercio en general: venta de electrodomésticos y línea blanca, mercerías, tiendas de telas, mueblerías, tiendas especializadas, joyerías, perfumerías, zapaterías, papelerías, librerías, tiendas de artículos escolares, distribuidoras de material para oficina y demás que cuenten con una superficie inferior a 500m2.

Para el 28 de junio le tacaría a los centros religiosos: iglesias, templos, casas de oración, sinagogas, mezquitas y demás de similar naturaleza, bajo la restricción de que podrán operar con aforo reducido al 50 por ciento, siempre que se garantice la sana distancia.

Y el primero de julio sería para el comercio en general: plazas y centros comerciales, tiendas departamentales y demás que cuenten con una superficie superior a 500m2

La restricción sería que podrán operar al 50 por ciento de su capacidad de atención al público, siempre que se garantice la sana distancia; y se abstendrán de realizar eventos que hagan proclive la aglomeración de personas, tales como venta nocturna, liquidación, gran barata y demás de similar naturaleza, los cuales se podrán realizar únicamente, en línea o vía telefónica bajo la modalidad de entrega a domicilio.

Habrá que decidir acudir a un banco, a las plazas o cines, pero es ahí donde entra el criterio personal.  La vida normal puede convertirse en mortal.

PRIMERA PARADA

Que sean los ciudadanos libres quienes decidan, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al ser cuestionado sobre algunas encuestas que miden la efectividad de Morena rumbo al 2021. El tabasqueño dijo que no comentaría mucho sobre el tema, pero dejó en claro que por eso comenzaron a salir declaraciones, actitudes y reuniones en su contra. El proceso está a la vuelta de la esquina, pero algunos ya se adelantaron demasiado para hablar del tema. Tenemos también una epidemia de ansias de poder.

SEGUNDA PARADA

El presidente en Tabasco de la Cámara Nacional de las Artes Gráficas (CANAGRAF),  Edgar Garduño Paz señaló que ve bien el nuevo decreto del gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, respecto a la "Nueva Normalidad". Garduño Paz indicó que está de acuerdo, ya que con esto se podrá reactivar la actividad económica, pues al menos las empresas del sector gráfico, ya no tenían recursos para solventar los pagos de los trabajadores. Dijo que están ansiosos por abrir los negocios, aunque con las medidas higiénicas marcadas por el Gobierno del Estado, poco a poco y con muchas precauciones.

PARADA ESPECIAL

Pemex siempre está en el “ojo del huracán” por el impacto de su actividad. Esta vez hablemos de lo bueno.  Así como durante mucho tiempo se mencionó a la empresa petrolera los daños a las comunidades, de la misma forma hay que reconocer un interés de la actual administración que encabeza Octavio Romero para cumplirle a Tabasco con obras y acciones de beneficio social. De acuerdo a los registros de la empresa, de marzo a lo que va de junio, ha entregado a las comunidades tabasqueña más de 54.3 millones de pesos en especie cumpliendo su responsabilidad social. Hay mucho por hacer, pero es buen que Tabasco esté en la agenda de lo que Pemex debe resarcir a las comunidades por lo mal que hicieron otras administraciones.