Transición Energética: por la Ruta Correcta

Enfrentar los problemas del cambio climático exige dejar atrás las energías fósiles;

‘Enfrentar los problemas del cambio climático exige dejar atrás las energías fósiles; la opción, el futuro está en el litio, está en las baterías, en los chips, en los carros eléctricos. Ese es el futuro’. Con este planteamiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca reposicionar a México a la vanguardia en la transición energética.

Recientemente, el jefe del Ejecutivo federal presentó una serie de obras estratégicas y proyectos enfocados a colocar a nuestro país en un rol de mayor liderazgo dentro del campo energético global, pero con una visión y cálculo geopolítico, cumpliendo así con los compromisos contraídos con nuestros principales socios comerciales Estados Unidos y Canadá en materia de medio ambiente y cambio climático.

Impulsar las energías renovables y la industria de vehículos de cero emisiones, son pasos firmes, sin duda, hacia la transición energética que tanto demanda nuestra nación, y al mismo tiempo genera condiciones para diversificar la promoción y atracciones de inversiones en estos rubros con respecto a otras latitudes del mundo.

México posee fortalezas, y las oportunidades hay que maximizarlas. No por nada, la armadora alemana BMW anuncio días atrás una inversión de 800 millones de euros para la producción de autos totalmente eléctricos en su planta ubicada en San Luis Potosí. 

El presidente López Obrador, además de agradecer la confianza por invertir en México, expresó que las energías renovables son el futuro de la industria automotriz.  

La planta de BMW funciona con energía eléctrica 100% libre de CO2 generada a través de paneles solares, y tiene previsto para 2027 producir una nueva generación de baterías con una densidad energética superior en un 20% y 30% más en velocidad de carga. 

De manera paralela, el gobierno federal anticipó la ejecución de pruebas de la Central Fotovoltaica de la Comisión Federal de Electricidad en Puerto Peñasco, Sonora, que operará comercialmente para 2024 y cuya capacidad de generación será de hasta mil Mega watts (MW) y 193 MW de almacenamiento.

Esta central será la séptima planta más grande del mundo y la primera en Latinoamérica. Incluso, tiene el reconocimiento del Gobierno de Estados Unidos que, a través de su embajador en México, Ken Salazar, dimensionó que este proyecto de energía solar es ‘un resultado esperado’ de los recientes acuerdos entre ambos países.

Pero el compromiso con las energías verdes no se limita sólo a esto. La CFE elabora proyectos de otras cinco plantas solares más para el Plan Sonora, cada una con capacidad de mil MW, previendo una inversión de más de 12 mil millones de dólares. 

Bajo esa ruta, México avanza en la transición energética conjugando la lucha contra el cambio climático y un proyecto industrial que aproveche las oportunidades abiertas por las energías limpias, cuyo mercado global para 2030, de sus tecnologías fabricadas en masa, tendrá un valor aproximado a 650 mil millones de dólares al año, tres veces más que el monto actual.

Otro rubro donde impactará la expansión de este tipo de proyectos es en los empleos, a tal magnitud que en poco más de un lustro éstos pasarían de los 6 millones puestos de trabajo actuales en el orbe, a casi 14 millones, sobre todo por los vehículos eléctricos, y las energías solar y eólica, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).  (Diputado Federal, Presidente de la Comisión de Energía)