ESCALA CRÍTICA

Buscan crear municipio 18 en Tabasco; consulta popular en Guerrero, Centla

*La tendencia: crear gobiernos más cerca de las comunidades

*Hoy arranca ambicioso programa agroforestal en Tabasco

*Los nuevos funcionarios obligados a la eficiencia y a la ética

Víctor M. Sámano Labastida

DESDE hace varios años diversos grupos vienen promoviendo el reconocimiento de por lo menos nueve localidades que rebasan los 30 mil habitantes de población en Tabasco: Villa Vicente Guerrero, Centla; Villa La Venta, Huimanguillo; Villa Tecolutilla, Comalcalco, serían los más avanzados en sus trámites, aunque frenados en el Congreso local. A esta lista se agregan otros centros poblacionales con reconocida densidad demográfica como Villa Benito Juárez, Macuspana; Villa Luis Gil Pérez, Ocuiltzapotlán y Macultepec, en Centro.

En el caso de Villa Vicente Guerrero, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), anunció que preparan una consulta para la posible creación del municipio 18, toda vez que los promotores de la autonomía lograron reunir el 2 por ciento de las firmas como requisito constitucional. De acuerdo al órgano electoral la citada consulta tendría un costo de seis millones de pesos.

Luis Alberto Méndez May, a nombre de la asociación Yo Soy el Municipio 18, manifestó su desacuerdo “por principios y congruencia”  en lo que consideraron un exceso en los gastos previstos por el IEPCT, de manera que dialogarán con los consejeros y buscarán el “apoyo de organizaciones no gubernamentales para un método efectivo y eficaz que no cueste al erario”.

Fue precisamente Méndez May quien encabezó hace meses la entrega de unas 2 mil 500 firmas reclamando que se consultara a los ciudadanos de Villa Vicente Guerrero y sus comunidades si estaban de acuerdo en la integración de un nuevo municipio.

Es un asunto polémico. Mientras hay quienes insisten en la centralización como supuesto mecanismo para economizar la dotación de servicios y la administración de las comunidades, otros argumentan a partir de la experiencia mundial que es mucho más eficiente la organización en pequeñas comunidades. En México, la experiencia formal más avanzada es la de Tlaxcala, donde se estableció un cuarto orden de gobierno, con la figura de “presidente de la comunidad” o gobierno comunitario en 400 localidades, de manera que se añadía al orden federal, estatal y municipal. Estos últimos son 60 representados en alcaldías.

Un modelo alternativo fue, me parece, el de los Centros Integradores en Tabasco; otro, tradicional, es el que existe en las comunidades indígenas especialmente en Oaxaca, Michoacán y Veracruz, donde se adoptó la figura de municipio pero en algunos casos con menos de mil habitantes.

Puede anticiparse que el gobierno de la llamada Cuarta Transformación favorecerá las autonomías comunitarias. Su dilema es cómo evitar sus dispersión.

MODELO OAXAQUEÑO

DURANTE una reciente visita al estado de Oaxaca pude constatar uno de las más ambiciosas y eficientes acciones para el manejo y uso sustentable de la riqueza forestal. Contrario a entidades como Tabasco que han perdido más del 80 por ciento de sus selvas, en la tierra de Benito Juárez se estima que existen un total de “1,310 núcleos agrarios, con  una superficie de 4.8 millones de hectáreas, de las cuales 3.1 millones presentan cobertura forestal, es decir, el 65 por ciento de la entidad está cubierta por bosques y selvas” (Consejo Civil Mexicano para la Silvicutura Sostenible).

En el territorio oaxaqueño, uno de los de mayor riqueza natural y biodiversidad del país, opera desde hace más de 20 años un sistema sostenible que rige la actividad de las empresas forestales. Sin ignorar que se mantiene una larga tradición del control forestal comunitario.

Tabasco, como usted sabe, ha sido objeto de una brutal deforestación por lo que el investigador y ahora funcionario público José Luis Lezama denominó la aplicación de modelos externos de explotación: el fallido intento de hacer de la entidad “el granero de México”, la expansión ganadera sin control y, por supuesto, la explotación petrolera.

Son temas que seguramente estarán en la agenda este día cuando el presidente y tabasqueño Andrés Manuel López Obrador ponga en marcha el programa “Sembrando Vida”, en el poblado C-27, del municipio de Cárdenas, Tabasco. De ahí partirá a una gira de tres días por Veracruz (Minatitlán, Acayucan y Córdova).

Esta misma semana la secretaria federal de Bienestar, María Luisa Albores González, acudió a un encuentro con campesinos de Cerro Blanco, Tacotalpa. El programa “Sembrando Vida” prevé en una primera etapa la siembra en Tabasco de 150 mil hectáreas con árboles frutales y maderables en Balancán, Comalcalco y Teapa. La meta final es cubrir un millón de hectáreas con agroforestales en 19 estados.

Especial cuidado deberán tener los encargados en asegurarse la colaboración de técnicos forestales, más que de activistas políticos. De esto depende el éxito del programa.

AL MARGEN

NUEVAMENTE el director del ISSET, Fernando Mayans, vuelve a dar noticia: en la dependencia ahora a su cargo se encontró que hay ex funcionarios que “compraron” su pensión. Es el caso de quien –dijo- obtuvo la jubilación cuando le faltaban más de 12 años para cumplir el requisito legal. Uno entre muchos. Pero también se encontró que hay pensionados con 70 y hasta casi 100 mil pesos mensuales, mientras otros apenas cobran 443 pesos.

AJUSTES no injusticias, fue la instrucción de Andrés Manuel López Obrador para aplicar el necesario plan de austeridad, recorte de privilegios, altos salarios y despido de “aviadores”. Nos cuentan que en la Conagua cientos de trabajadores se ampararán contra los despidos injustificados. El movimiento de AMLO fue también contra la arbitrariedad del poder, recuerdan. (vmsamano@hotmail.com)