Habrá una nueva oleada de contagios; reapertura necesaria, aunque riesgosa

*Tabasco sigue en primero sitios de incidencia, bajan decesos *Adán: solidaridad, responsabilidad y respeto a las restricciones

HAY que pasar a la sana prudencia sin dejar la sana distancia, resumió el médico Edmundo Juárez la nueva etapa que nos toca vivir en México, y en especial en estados como Tabasco donde aún existe una de las más altas incidencias de contagios. Esta entidad se ubica apenas en segundo lugar de registros de COVID por cada cien mil habitantes (251.8), después de la Ciudad de México (398); la más baja incidencia la reporta Zacatecas (sólo 30 por cada cien mil).

Dos pueden ser los datos para cierto optimismo, aunque moderado, en el caso tabasqueño en medio del alto nivel de riesgo: la sensible baja de las defunciones entre viernes, sábado y domingo con 5, 11 y 9 decesos respectivamente, contra los 30 fallecimientos el 3 de junio o los 34 del 28 de mayo. Inclusive el 10 de junio se tuvo un bajo registro: 4 muertes por coronavirus.

Insisto: cada muerte es una tragedia familiar y no puede desestimarse un solo caso, pero también es importante que la atención adecuada y a tiempo, junto con las medidas preventivas, permitan salvar más vidas. Las autoridades han reconocido ahora la importancia de detectar a tiempo los casos de contagio, vigilar el aislamiento y buscar cortar la cadena de infección.

Otro aspecto relevante es el de los recuperados. Aunque seguimos en una línea ascendente de contagios que el pasado domingo ubicó a Tabasco en 6 mil 682 casos positivos, quienes habiendo sido diagnosticados con la enfermedad lograron recobrarse sumaban 4 mil 620 personas.

REDOBLAR LOS CUIDADOS

PERO el riesgo sigue siendo alto. Lo indica el sentido común pero es mejor apoyarse en la opinión de los especialistas. Cito, por ejemplo, lo dicho por alguien externo al país para que no sea descalificado por uno y otro bando. La doctora y epidemióloga Erin Carlson, directora del programa de salud pública de la Universidad de Texas en Arlington, dijo: “El día de hoy se tiene más riesgo de contraer COVID-19 que al inicio de la pandemia”.

Sus razones: “La reapertura de la economía va exacerbar el número de casos durante la segunda oleada que esperamos en el otoño, pero antes de la segunda oleada vamos a tener un repuntes de contagios y esos repuntes son inducidos por la reapertura económica”. (DallasNews)

Por supuesto que no se trata de mantener un confinamiento permanente ni de dañar irreversiblemente la economía, sobre todo de los que viven al día y de los micro y pequeño empresarios; la población de nuestro país carga el peso de una enorme desigualdad, pero al mismo tiempo de la falta de solidaridad real de quienes acaparan la riqueza (esto se puede constatar el los masivos despidos en empresas que bien pudieron establecer planes de adaptación al largo plazo).

Como me comentó en una entrevista el médico Edmundo Juárez, a quien le ha tocado atender a varios enfermos de COVID-19, junto a la valiosa estrategia de “Quédate en Casa” se debió acompañar un programa de detección y freno de la cadena de contagios. Al mismo tiempo, y nunca es tarde, como ya lo hemos mencionado aquí, de una campaña ras de suelo -en las casas, en las tienditas, en el transporte público-, de orientación efectiva.

Sigue siendo necesario también de un plan de vigilancia y supervisión de la aplicación de los ordenamientos restrictivos, así como de las recomendaciones sanitarias.

Ayer se conocieron los detalles del decreto para la reapertura a partir del lunes 22 de junio “gradual y ordenada” de los establecimientos y comercios no esenciales. El gobernador Adán Augusto López puntualizó que del 15 al 21 de junio se mantienen las medidas de higiene y seguridad del “semáforo rojo”, aunque parecería que muchos dieron por hecho que terminaban las restricciones. Reiteró el mandatario que se requiere solidaridad, responsabilidad y respeto a los ordenamientos. Hay que insistir.

LA GRILLA NO SE DETIENE

EL AÑO próximo están previstas las elecciones federales intermedias para renovar los 500 asientos en la Cámara de Diputados; también habrá votaciones concurrentes en 15 estados para la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales. Será el proceso electoral más grande de la historia, porque por primera vez se homologan los comicios legislativos con casi la mitad de los estados, sin contar otros que tendrán votaciones locales.

Aunque las circunstancias son extraordinarias porque la crisis sanitaria –y el coletazo de la crisis económica y de movilidad social-, modifica muchas prácticas, la contienda política se realizará con las mismas reglas. Por lo menos así lo anunció el presidente de Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, quien dijo que venció el plazo legal para modificar las normas.

La cita a las urnas será el 6 de junio de 2021. De los 15 estados en donde los partidos competirán por la gubernatura, por lo menos en 12 decidieron aplazar el inicio de los procesos electorales.

Hay muchas interrogantes para una contienda política que tendrá que realizarse no sólo en nuevas condiciones impuestas por la epidemia, sino también por la circunstancia que atraviesa la oposición. Hasta el momento no ha logrado consolidar sus alianzas internas y busca insistentemente alianzas externas. Quienes más han avanzado en un frente común son el PAN, PRD y MC, que fueron juntos en apoyo de Ricardo Anaya contra López Obrador; el PRI todavía sigue sin encontrar un camino que lo coloque con eje de la coalición opositora tras haber quedado en tercer lugar y que sus aliados del PVEM están ahora con Morena. (vmsamano@hotmail.com)