Hacia un futuro con Generación Distribuida

Esta revolución tecnológica a través de las TIC es una transformación de abajo hacia arriba

“Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”, es una sentencia del filósofo chino Lao-Tse que resuena hasta nuestros días. El mundo está cambiando y México no puede quedarse al margen de ese proceso de transformaciones.

Las últimas innovaciones en materia de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) aplicadas al sector energético, están por resolver de fondo el problema de la intermitencia y el almacenamiento de las energías renovables.

Recientemente participé en el Congreso LATAM ICT 2022 que, a generosa invitación de la firma Huawei Latinoamérica y México, y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), tuve la enorme distinción de inaugurar y de ser testigo del impacto que la revolución tecnológica tiene en nuestra convivencia diaria.

En los tópicos tratados en las jornadas de trabajo destacan la infraestructura digital y la conectividad; la construcción de una red baja en carbón; la digitalización y sustentabilidad en el sector energético; la adopción de la energía limpia en la industria y la construcción de un futuro verde; así como los impactos de la desforestación en la región.

En ese foro de carácter internacional, la empresa tecnológica china y la Novum Solar amarraron una alianza para instalar sistemas de captación de energías limpias en poblaciones aisladas de la amazonia del Perú, que por diversos motivos no se pueden conectar a la red.

Este mecanismo de colaboración lleva implícito el objetivo de hacer de la generación distribuida una excelente opción para atender las necesidades energéticas de comunidades pequeñas, alejadas y en situación de pobreza. Como dato, en México las localidades con este tipo de características concentran una población de más de dos millones de habitantes. 

Esta revolución tecnológica a través de las TIC es una transformación de abajo hacia arriba, porque se gesta en las micro, pequeñas y medianas industrias y desde los hogares. Su masificación contribuye no solamente a reactivar las economías regionales, sino también a lograr el Net Zero para 2035 y en 2050 generar el 90% de electricidad con renovables.

En México las energías limpias renovables han incrementado su generación en 7.4%, de 2018 a 2021; particularmente, la fotovoltaica aumentó su participación en la matriz de generación eléctrica en un 19% durante el mismo periodo.

En 2022 la generación distribuida acumulaba 270 mil contratos, mismos que representaban una capacidad instalada de 2 mil 15 megavatios (MW); el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2022-2036, estima su crecimiento hasta 16 mil 371 MW.

A la luz de este panorama, resulta inadmisible quedarnos atrás. En México: con sus leyes, el cumplimiento de sus compromisos internacionales para combatir el calentamiento global, la planeación del sector eléctrico, la promoción de la inversión privada nacional y extranjera, y con la suma del sector social, podemos dar certeza y viabilidad al crecimiento de la generación distribuida.

Desde la Cámara de Diputados, nos sumaremos a su impulso trabajando una iniciativa para que la generación distribuida brinque a un 1 mega watt. El primer paso hay que darlo. (Diputado Federal. Presidente de la Comisión de Energía)