La 4T y sus intelectuales

A partir de los años 1970´, todas las piezas de la hegemonía neoliberal se fueron acomodando desde el propio Estado

A partir de los años 1970´, todas las piezas de la hegemonía neoliberal se fueron acomodando desde el propio Estado: instituciones financieras internacionales, empresas multinacionales, gobiernos tecnocráticos, cámaras legislativas, sindicatos, iglesias, medios de comunicación, instituciones académicas, culturales y editoriales, organizaciones sociales y, en fin, todos los aparatos de esa hegemonía.

Se podría decir que, siguiendo a Gramsci, se revitalizó el bloque histórico comandado por el capitalismo, en donde los intelectuales orgánicos jugaron un papel de primera importancia en la expansión y profundización del nuevo modelo.

Por eso, el proceso de transformación que impulsa el presidente AMLO tiene tantos y tan poderosos adversarios internos y externos. Las críticas y descalificaciones vienen de todos lados promovidas y financiadas por las élites económicas que se sienten dueñas del país y del mundo. Las conferencias “mañaneras” al parecer ya no son suficientes para contrarrestar la gran embestida reaccionaria de los neoliberales.

Las grandes transformaciones que se han puesto en marcha con el objetivo de reducir las desigualdades sociales chocan frontalmente con la acostumbrada concentración de las riquezas en pocas manos. Así, las élites y sus intelectuales aprovechan las crisis sanitaria y económica causadas por la pandemia del Covid-19, para intensificar los cuestionamientos y las acciones políticas orientadas a debilitar al presidente AMLO atribuyéndole todos los males.

Al acercarse las elecciones federales y locales de 2021 la confrontación sube de tono. Las diferencias con las cúpulas empresariales y con 10 gobernadores del norte del país surgidos de las oposiciones, se agudizan. Unos quieren recuperar sus privilegios y limitan sus desconfiadas inversiones; los otros recién abandonaron la CONAGO para presionar por mayores recursos (nuevo pacto fiscal) y participar en la carrera presidencial. El de Chihuahua, Javier Corral, llega al extremo de apoyar a campesinos armados con palos que desalojan a la Guardia Nacional y destruyen instalaciones de la presa La Boquilla por supuestos derechos al agua.

Los colectivos feministas toman y vandalizan las oficinas de la CNDH, cuya titular, Rosario Piedra, se vio rebasada en su comparecencia en el Senado, mientras el conflicto escala a los estados. La sanción a la revista Nexos fue por presentar documentación falsa en la prestación de sus servicios al IMSS y el duro calificativo de “pasquín inmundo” al diario Reforma por parte del presidente AMLO, fue por publicar en su primera plana información falsa sobre supuestos actos de corrupción del alcalde de Macuspana, involucrando a su cuñada, en cuentas públicas que aún no son auditadas por la institución respectiva. Por su parte, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, desmintió en todos sus términos dicha información.

La molestia de los intelectuales orgánicos y de la mayoría de los medios es por la pérdida de sus privilegios y no un ataque a la libertad de expresión, lo cual no implica recomendar a Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín que se queden callados o que salgan del país, como lo hizo Ignacio Taibo II, sino de combatir sus críticas en el terreno de las ideas, fomentando a intelectuales que teoricen sobre la 4T a través del Fondo de Cultura Económica.          

Corresponde a los intelectuales de la 4T defender sus posiciones transformadoras con creatividad e imaginación, y con mucha difusión, para evitar la ruptura. Encabezados por el presidente AMLO, los miembros de su gabinete, los legisladores federales y locales, los gobernadores y los alcaldes que se subieron al tren de Morena, están obligados a combatir política e ideológicamente a los neoliberales, empezando con cumplir cabalmente con el compromiso de “no robar, no mentir y no traicionar” al pueblo.

La construcción de la 4T es un proceso de largo aliento que exige mucha convicción y un gran esfuerzo intelectual para ensanchar el camino de sus ideas y propuestas para salir lo mejor librados de las crisis sanitaria y económica y obtener la mayoría de los cargos en disputa en el 2021. Por eso, es importante que Morena se revitalice en su proceso para elegir a la dirigencia nacional, con la finalidad de trabajar política e ideológicamente para consolidar la 4T.   

En Tabasco es importante intensificar las acciones del gobierno estatal y evitar las sorpresivas renuncias de alcaldes morenistas que generan muchas dudas y ofrecen argumentos a los adversarios. Las entrevistas mensuales del gobernador López Hernández y la información de sus actividades, no alcanzan para conducir la agenda pública y persuadir a los tabasqueños de que “vamos bien”. La austeridad en comunicación política puede salir contraproducente cuando de lo que se trata es socializar principios e ideales, aprovechando a tribunos como José Antonio de la Vega y Marcos Rosendo Medina, entre otros, porque el Congreso local y de Morena poco se espera.