La Resistencia tabasqueña a punto de quebrarse

NOTA BENE

La Resistencia tabasqueña a punto de quebrarse

Los tabasqueños hemos demostrado una inmensa capacidad de resistencia frente a la inagotable insistencia de nuestros gobernantes de complicarnos la vida acumulando problemas heredados antiguos y creados expresamente en cada mandato, sexenio tras sexenio. Hay quienes dicen que esa Resistencia ha llegado a su límite y que nuestro estado no aguanta más y que por eso requiere de ungolpe de timon, que no bastan las palabras, ni las frases hechas, ni los lugares comunes en los mítines, sino políticas que de una vez por todas permitan una transformación estructural dando paso a una economía productiva, que se nutra de los beneficios de la extracción del petróleo pero que no dependa al cien por ciento de el. También necesitamos una revolución social que nos aleje de viejos paradigmas y conductas sociales toxicas que nos impiden incorporarnos al mundo actual. No es tarea fácil pero para eso se requiere de gobernantes que sean sinceramente servidores del pueblo de Tabasco. No aguantamos más. Es la hora de que quien llegue a la gubernatura, a las alcaldías o a las diputaciones y senadurías se den cuenta de esto: No aguantamos más. El aumento espectacular de manifestaciones de protesta por muy variados motivos es una señal clara de lo que puede ocurrir si, como siempre, una vez que obtengan nuestros votos, los políticos se dedican a conservar y aumentar su poder y su hacienda y no trabajan para los ciudadanos que en su inmensa mayoría nos encontramos al borde de la pobreza, mientras que una clase política muestra su abundancia que todos pagamos en efectivo con las pocas monedas que nos quedan de las que nos despojan con impuestos y contribuciones. Necesitamos un cambio al que la clase política se ha resistido hasta ahora porque implicaba la renuncia a sus privilegios. Cuando alguien se resiste al cambio es porque existen diferentes áreas problemáticas, ya sea debido a características de personalidad, o su historia de vida. Cuando a un pueblo se le promete luego no se le cumple, lo usual es responder con rabia, frustración e ira. En esta fase salen a relucir todos los sentimientos que se reprimieron durante las etapas anteriores. Y en ese peligroso momento nos encontramos. Seguramente Adán Augusto López, Gerardo Gaudiano y Gina Trujillo han pensado en esto, y todos esperamos que lo tengan en cuenta. Va nuestro futuro de por medio

Por Antonio López de la Iglesia