Las corcholatas, no es despectivo: AMLO; la historia de Leandro

Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio por iniciada la sucesión presidencial

Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio por iniciada la sucesión presidencial, julio pasado, en una de las mañaneras, utilizó un término para referirse a los aspirantes a la candidatura de Morena. Los llamó “corcholatas”. 

Todo mundo pensó -principalmente los medios de comunicación- que esa expresión había sido acuñada por el Presidente. No hubo de parte de la prensa el rigor de revisar los antecedentes de esa frase.

Dieron por sentado que sí era de su autoría. Periódicos y periodistas comenzaron a utilizarla en un sentido peyorativo, para señalar con el dedo flamígero a López Obrador como autor de esa expresión que parecía despectiva. 

Lo cierto que el término “corcholata” no lo inventó el presidente, sino otro tabasqueño, Leandro Rovirosa Wade. El mismo mandatario ha tenido que hacer esta aclaración por la connotación despreciativa que los medios le han atribuido a esa palabra. 

La más reciente aclaración la hizo recientemente en el puerto de Veracruz a propósito de una pregunta formulada por un reportero veracruzano sobre la sucesión gubernamental en ese estado. 

El reportero se refirió a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, como la “corcholata” favorita para ser la sucesora de Cuitláhuac García Jiménez. “Ya lo aclaré en una ocasión, lo voy a volver a hacer, porque no quiero que se maneje de manera despectiva lo de ‘la corcholata’ o ‘las corcholatas’”, respondió el presidente.

Rovirosa le contó la anécdota de cómo surgió el término “corcholata”. Era la sucesión presidencial de 1976. En ese tiempo el presidente elegía a su sucesor. La clase política se apegaba al librito y esperaba la señal de arranque para sumarse a la cargada y vitorear al ungido. 

Nadie podía expresar abiertamente su simpatía por alguno de quienes eran mencionados como posibles sucesores, ni organizar eventos masivos mediáticos, como ocurre actualmente. 

Los tapados permanecían en esa condición y todos participaban de ese juego sucesorio, alentado por el mismísimo presidente. 

Y en ese juego sucesorio participó Leandro Rovirosa, a la sazón secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos del presidente Luis Echeverría. Había entonces “tapado”, “dedazo” y “destape”, lo que algunos morenistas trasnochados quisieran que el presidente recurriera para elegir candidato. 

Había efervescencia por conocer al elegido, pero, curiosamente, no se hablaba del tema, se comentaba en voz baja, se esparcía el rumor de que era tal o cual secretario de Estado.

Mario Moya Palencia, secretario de Gobernación, quiso inclinar la balanza a su favor y se adelantó a los tiempos. Craso error. Echeverría, astutamente, le pidió a Rovirosa Wade que declarara que había seis aspirantes a la Presidencia de la República. 

DE ROVIROSA A AMLO

Así lo hizo y en un evento público en Palacio Nacional se dio la siguiente anécdota que Rovirosa contó a López Obrador:

“Entonces, en ese tiempo llega Raúl Castro de visita y hay una ceremonia en Palacio y viene López Portillo, que era secretario de Hacienda, con él. Como llegaron otros dirigentes, cada secretario tenía que atender a un dirigente de un país. Y cuando está enfrente de Rovirosa le dice López Portillo: ‘Mira, este es Leandro Rovirosa’, y Raúl le dice: ‘Ah, este es el destapador’ y entonces el ingeniero Rovirosa le dice: ‘Y este, López Portillo, es mi corcholata favorita’ y le atinó pues, porque sí pasó el tiempo y fue López Portillo el que sustituyó a Echeverría”, contó el presidente. 

La sucesión presidencial de 2024 no es de “corcholatas” ni hay “tapados”, ni “destapes” ni “dedazos”, he insistido el presidente para frenar las ansias de quienes añoran esos tiempos. Ya lo dijo el Presidente: es por encuesta en el caso de Morena.

CUIDADOS DE FIN DE AÑO

La Policía Estatal reforzó los operativos de seguridad implementados en la capital tabasqueña en actividades preventivas contra la delincuencia. El comisionado de la dependencia en el estado, José del Carmen Castillo Ramírez advirtió que el tipo de delito que está proliferando en estas fechas es el robo a transeúntes. Por la temporada. Ahora ya vemos agentes de la Guardia Nacional en la calle; recuerde que  ya tienen otras funciones más relacionadas con la seguridad pública.