Mucho ha de cuidarse el que habla.

Bien decía Aristóteles que “las personas son dueñas de su silencio y esclavas de sus palabras”.

Bien decía Aristóteles que “las personas son dueñas de su silencio y esclavas de sus palabras”. Pero también es grato saber que no se predica en el desierto, que hay alguien que escucha o lee. En estos días PRESENTE ha publicado el testimonio de lectores, suscriptores, anunciantes. Reconforta sabe que hay quienes acompañan a este impreso fundado hace 64 años en una labor de resistencia cultural, de defensa de la lectura y, por lo tanto, de la cultura. Pueden estar seguros que le hacen un gran servicio a Tabasco y a las generaciones presentes y futuras. Enhorabuena.