Mueve tu cuerpo

Realizar una actividad es movilizar no solo el cuerpo, los músculos lo requieren, sino es mover también el pensamiento.

ES COMÚN REFERIR a que si requieres hacer un trabajo y lo puedes pagar, lo pagues. Se benefician ambos: se hace el trabajo que necesitas para tu bien o comodidad y otra persona realiza el trabajo y recibe su paga que para sustentar alguna necesidad, digamos alimento.

EN EL DÍA DE LA SANTA CRUZ yo celebro a Don Santos, el maestro albañil de Matamoros, que construyó la Casa de mis padres. Hasta donde esté, un abrazo y mi reconocimiento. También mi agradecimiento. Noble, sencillo, bueno. Yo fui su ayudante en casa muchas veces. Aprendí de la rudeza de ese oficio. Los 50 kilos del bulto de cemento fueron mis maestros. El hacer mezcla con un cansancio que se colgaba de nuestro cuerpo. "Tráeme otro block". "Haz más mezcla". "Te quedó muy aguada". Y cosas así. Nunca perdió el humor. Y le gustaba que yo fuera su ayudante. "Para que te des cuenta que tienes que seguir estudiando", me decía.

A VECES CUANDO TRAÍAMOS el pelo largo -seguro que en alguna edad andábamos así, greñudos- los de confianza, fueran vecinos o familiares ya mayores, nos decían a manera de broma que había que darle de comer al peluquero. Solo que no era porque no pudiéramos o no quisiéramos pagar, sino que era nuestra manera de manifestar rebeldía. Y el peluquero (alvaradeño) se reía al vernos cuando íbamos con él, le metía la máquina y a veces hasta se le pasaba como sin querer, como jugando.

REALIZAR UNA ACTIVIDAD es movilizar no solo el cuerpo, los músculos lo requieren, sino es mover también el pensamiento. A veces las mejores ideas nos llegan cuando andamos realizando alguna actividad física. A mí me sucede. Pero aparte de eso sudo, me hace sentir bien, me hace sentir útil.

POR EJEMPLO, HACE DÍAS estaba barriendo el frente de mi casa. Y la escoba que viene en dos partes se aflojaba. Y cada cuatro o cinco movimientos de empuje de hojas y polvo, se zafaba. Hasta que finalmente se rompió el plástico donde enroscaba el palo. Y ya no se pudo más. Y lástima, casi nuevas las cerdas del barrido. Fue entonces que se me vino la idea de acoplarlas de nuevo pero con algo firme. Entonces le hice un agujerito al cepillo y uno al palo en el otro extremo. Los acomodé y le puse una pija de unión. Y así la traigo ya super bien fija, como nueva. Claro, puedo comprar una nueva, pero el reciclaje es necesario.

REALIZAR ACTIVIDADES REACTIVA el pensamiento. Nos ocupa y quita los malos pensamientos. Es certero el dicho de que "el ocio es el padre o madre de todos los vicios". Y es probable que no sea de todos, pero sí de algunos. Entonces ocuparse nos hace realizar actividades y mover los músculos del cuerpo, que mantengan su elasticidad, que la sangre circule mejor y que el oxígeno que va en ella llegue hasta los últimos rincones de nuestro cuerpo.

HACE SEMANAS SE HABÍA ACUMULADO tierra, polvo y hojas frente a mi casa. Y cada vez me daba más flojera. Sobre todo que en otoño e invierno se acumulan las hojas; finalmente acometí la labor. Saqué mi pala recta, escoba, recogedor y carretilla. Apenas había empezado ya a sudar avanzando unos dos metros (de 17) cuando pasó Don Andrés, vendiendo palancas, a quien yo no conocía. "Le ayudo para que usted descanse", me dijo, ofreciéndose. "Claro que sí", le dije. Ya qué, a descansar. Y sí.

"¿CUÁNTO ME VAS A COBRAR, Andrés", le dije. Y me dio un precio completamente razonable. Pero además de eso cortó pasto, acarreó las hojas con la escoba de alambre y luego lo que quedaba lo barrió con una escoba de paja. Lo hizo tan bien que nos hicimos amigos, platicamos largo y tendido. Huérfano de niño, anduvo vagando en varios lugares y posando en varias familias. "Regálame agua, Don". No tuvo la oportunidad de aprender a leer y a escribir. Hasta que hizo familia, sus hijos crecieron y se fueron al norte (Tijuana y Reynosa). De vez en cuando Andrés pasa, me ayuda, platicamos. Pero reitero: me gusta hacer las cosas para mantener en movimiento mi cuerpo, que es salud.

AYER SE ROMPIÓ LA BOMBA de agua de la colonia. Así que nos avisaron que llenáramos cubetas para prepararnos dos o tres días y sobrevivir sin que salga el chocolate amarillento por la llave. Ni tardo ni perezoso me puse a llenar tambos y cubetas. Pero de todas maneras regué el breve jardín de adentro y el que da a la calle. Me ve una vecina y me dice: "Oiga, vecino, tenemos problemas con el agua y usted desperdiciándola". Mi respuesta a bote pronto: "No vecina, las plantas tienen el mismo derecho que usted y yo". "Ay usted siempre tan ocurrente", me responde y ríe con dulzura como diciendo y "este qué se trae".

¿Y RECUERDAN LO DEL CONTROL remoto? La maravilla. Como magia ver que sin que nada físico fluya, apretando un botón, cambia el canal (de TV Azteca a Televisa, que viene siendo lo mismo). No, ya en serio, con Cable, se pasa a varios canales, sea Discovery Chanel, Muy interesante o De película. Solo que con el control ya lo hacemos acostados, sin movernos. Y allí es donde recuerdo de la necesidad de movernos, para que circule mejor la sangre y el oxígeno en nuestro cuerpo. De veras. Si estás sentado, trata de moverte cada cinco minutos. Verás que tu salud mejora. Los doctores le llaman sedentarismo. Y es la manía de querer quedarse como piedra en un lugar que le llaman zona de confort.

DECÍA DE DON SANTOS en el Día de la Santa Cruz. Él le decía a mi madre tan pronto empezaba: "nomás póngame el radio en una estación de canciones, Doña Leonor". Y así nos pasábamos la jornada yo ayudando y él pegando ladrillos, amarrando varillas, enjarrando paredes. Todo eso lo recuerdo bien. Por eso cuando decidí hacer un asador de ladrillos, me acordé de Don Santos (qepd), y me puse hacerlo. Fueron como cuatro jornadas, y finalmente quedó el asador y yo cansado. No quedó tan bien, como lo hubiera hecho él, pero quedó. "¿Y por qué no pagaste porque lo hicieran?", de pronto me pregunta alguien. "Que no, que yo lo quería hacer, no por ahorrar, sino para mover mi cuerpo, para que todo en mi interior fluya un poco mejor".