NAPOLEÓN, EL GENIO CONSTRUCTOR Y LEGISLADOR

El invierno entró con gran crudeza

Uno de los personajes que más admiro es Napoleón Bonaparte, el nombre afrancesado  con el que  se autonombró en la revolución francesa  Napoleone  Buonaparte, (Nabolione, en corso), uno de los genios más grandes, de todos los tiempos.

Carlo Buonaparte, abogado,  y su esposa  María Letizia Ramolino, emigraron de Italia a Córcega, una isla bajo la tutela de gobiernos de diferentes signos, pero casi siempre dependiente de Italia. Por mucho tiempo, perteneciente a la República de Pisa y posteriormente  a la República de Génova, finalmente se constituyó en República  independiente teniendo como Presidente a Pasquale Paoli. En una artimaña, Francia ofreció a Génova que le recuperaría su dominio en Córcega, si se comprometía a pagar los gastos de invasión y derrocamiento de los independentistas, y posteriormente pretendió cobrar una suma muy elevada , y forzó a Génova que firmara en el Tratado de Versalles una supuesta venta de la isla a Francia. El dominio Francés, con la expulsión de Paoli y la derrota de su representante Carlo Buonaparte, se completó días antes del 15 de agosto de 1769, por lo que Napoleón Bonaparte, de origen italiano, nació francés, para gloria del país galo.

Letizia Ramolino, junto con su esposo Carlo, fueron combatientes contra la invasión francesa. Una anécdota de esta extraordinaria mujer, es que huyendo de las tropas francesas, tuvieron que cruzar un rio crecido, estando ella embarazada. Los guerrilleros cruzaron, pero el caballo de Letizia tuvo muchos problemas y estuvo a punto de ser arrastrada por el rio, pero sin ningún auxilio ella pudo dominar a la bestia y finalmente saltar en la otra orilla. La madre transmitía su temple al futuro emperador que llevaba en su vientre.

Una fase de la vida de Napoleón, que  casi no se menciona , es su romance con María (Laczinski) Walewska. Ella, junto con otras damas nacionalistas polacas, fueron a recibir el paso de la carroza en que iba Napoleón, aventándole rosas. El Emperador paró su vehículo y bajó a agradecer, quedando prendado por la juventud y belleza de María.

Ya en Varsovia, la capital polaca, Napoleón trató de localizar a la bella polaca, y los nacionalistas, deseosos de restablecer su país dividido entre Prusia y Rusia, insistieron ante María para que asistiera a las recepciones al posible salvador de Polonia. María se negaba, pero ante la insistencia de incluso su propio marido, el  anciano conde Anastacio Colonna Walewski, asistió a estas recepciones. Napoleón que la acosaba, llegó un momento en que se quitó su reloj del bolsillo y con el tacón de su bota lo destruyó diciendo: “esto voy a hacer con Polonia por culpa de usted”.

El invierno entró con gran crudeza,  y Napoleón se retiró a un castillo, al que, ya voluntariamente, asistió María viviendo un romance hasta la entrada de la primavera.

Al cambiar el tiempo, Napoleón reagrupó sus tropas y marchó contra  los rusos, destrozándolos en la memorable batalla Friedland, no obstante la superioridad en número y artillería de los rusos . Como resultado de estén romance, Napoleón restableció el Gran Ducado de Varsovia,  (tratado de Tilsit) y a su regreso a Paris se percató  de que María había quedado embarazada.

Josefina le había hecho creer  que él era el culpable de no tener un heredero. El romance con María y la noticia de que iba a ser padre, lo llenó de felicidad,  y de inmediato repudió a Josefina, a la que confinó al castillo de Malmaison, con una jugosa pensión,  y envió una comitiva a Viena para negociar su matrimonio con la princesa María Luisa, con quien casó y procreó a Napoleón II, el efímero Rey de Roma.

El anciano Anastacio Walewski reconoció como suyo al hijo de Napoleón, le dió su apellido  y le heredó la dignidad de Conde. En las dos caídas de Napoleón, María se trasladó a Paris para acompañarlo en su desgracia.

 A Hortensia de Beauharmais, hijastra de Napoleón, la casó con su hermano Luis y los nombró reyes de Holanda. De ella viene el nombre de la flor. La dinastía sueca tiene un origen napoleónico: Su fundador, el Mariscal Bernardotte, fue enviado por Napoleón para reinar en Suecia.

La tumba de Napoleón en Paris, es tal vez el monumento funerario más bello del mundo. El imponente domo de Los Inválidos, con su cúpula dorada bañada de oro, alberga como guardianes las tumbas de cuatro grandes mariscales de Francia. La rotonda sobre la que se levanta el bellísimo catafalco de pórfido rojo   de Finlandia,  con los restos del corso,  teniendo enfrente los restos del aguilucho,  en una rotonda de 12 cariátides en cuyo pasillo están los relieves en mármol de las grandes obras del héroe: Napoleón contruyendo los canales que intercomunican los grandes ríos europeos, Napoleón industrializando Francia, Napoleón dictando el Código Civil, etc. etc.

Termino  estos comentarios, con el Código  de los Códigos , el Código Napoleónico, promulgado en Paris el 21 de marzo de 1804 como “Código Civil de los franceses” (Code civil des francais). Esta obra, el más grande monumento que inmortaliza la memoria de Napoleón, está aún vigente en Francia, y de él se derivan  la gran mayoría de todos los códigos civiles  vigentes en todo el  mundo.  El código, que fue encargado por Napoleón a un comité de notables, hay historiadores que afirman que el propio Napoleón lo revisaba y dictaba parte de su contenido en el castillo de Malmaison, en las afueras de Paris.

Napoleón, uno de los genios más grandes que ha dado la humanidad, al final de sus días  en Santa Elena, dijo: “Mi verdadera gloria no está en haber ganado 40 batallas. Waterloo eclipsará el recuerdo de tantas victorias. Lo que no será borrado, lo que vivirá eternamente, es mi Código Civil.”

Justiniano, en el siglo VI,  compiló en El Digesto, más de un  milenio de historia del derecho romano. Napoleón, en cuatro meses, produjo y promulgó el primer Código Civil del mundo, que habría de ser tomado como modelo por todas las naciones.