Nelly Vargas, la morena que un día fue naranja

Nelly Vargas, la morena que un día fue naranja

Puntos suspensivos…

Nelly Vargas, la morena que un día fue naranja

Wilber Albert

A medida que se acerca el tiempo electoral rumbo al 2018, crece la angustia en algunos políticos, e incluso, sufren de insomnio, mientras otros, se desbocan sin rumbo, con el propósito de ser escuchados, aunque sus palabras no encuentren eco.

Son estos días cuando surge una especie de epidemia política, donde la mayoría tienen en sus manos las grandes y urgentes soluciones con sus propuestas, las cuales servirían -según ellos- para salvar a un estado o al país.

Empiezan a notarse los intereses personales, e inventan justificaciones para que los elijan y vayan casi en pase automático con esa “credibilidad” a cuestas para ocupar un puesto.

Y en este periodo (preelectoral) se dan cuenta que, por ejemplo, a Tabasco le hace falta avanzar más, que la federación no apoya. Hablan de proyectos y expectativas en un escenario maravilloso, y, por si fuera poco, creen que los ciudadanos realmente los necesitan, y por esa razón deben sacrificarse aceptando una diputación o senaduría.

Tal es el caso de la ex legisladora federal Nelly Vargas, quien de naranja ahora busca convertirse en Morena, y va, quiere, pide, señala, alerta, afirma… y al final remata presentando un epígrafe en su carta de presentación: “Soy mujer de palabra”.

A la ex secretaria de agua potable y saneamiento, así como de Medio Ambiente en las comisiones del Congreso de la Unión, se recuerda que muy poco se le vio caminar en su distrito como diputada federal.

Y fue hasta que, por el mismo partido, Movimiento Ciudadano, de nuevo visitó colonias, al intentar ser la presidenta municipal de Centro, expresando dos acciones para convencer al electorado: darles agua a los villahermosinos y hacer una renovación de los drenajes. Vaya.

Con esas dos propuestas quiso rescatar al Centro, acompañada por un puñado de personas. En Las Gaviotas dijo que propondría crear la Universidad de la Energía, colocar mil cámaras de vigilancia y arrancar un programa de pavimentación. Al final, todo quedó en un folleto de promoción.

Ahora, al no ver más posibilidades en el MC cambió de rumbo, y por supuesto de color. En tan poco tiempo empezó a sentir orgullo por Morena, además de amor, ya que este partido decidió postular en Tabasco a una mujer para la senaduría.

¿Realmente merece un nuevo encargo? Asombra, como en otros políticos, que se exhiba de esta manera al pretender buscar un poco de poder. Lo más lamentable es que su postura vulnera la verdadera democracia, convirtiéndola en una simple falacia de la política.

Si en verdad Nelly Vargas se atreviera a exigir y demostrar transparencia, lo más sano es que estuviera formando cuadros en Movimiento Ciudadano, y no haberlo abandonado, empujada por su ansia de seguir viviendo de manera cómoda a costa de los que un día creyeron en ella.

PARÉNTESIS

Ignacio Lastra, quizá el más débil de los priistas que buscan la candidatura para gobernar Tabasco, dijo que no pretende presionar para que le den una diputación local, pero.  ¿Tendrá opciones para estar en el congreso? Bueno, después del legislador José Atila Morales, todo puede pasar.

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