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Recomendaciones para maestros de niños con autismo

Son muchos los retos a los que los alumnos con autismo pueden enfrentarse en el aula por lo que es fundamental establecer relaciones positivas tanto con el alumno como con las familias para averiguar qué barreras pueden encontrar.  Estos retos también pueden variar de un día a otro, por lo que es esencial observar de cerca y comunicarse regularmente.

Debido a la singularidad de las necesidades de los alumnos con autismo, no existe una estrategia única para apoyar a todos. Hay estrategias que pueden ser personalizadas para sus necesidades específicas.

1. Estrategias de ayuda visual. 

Los tableros de ayuda visual son una estrategia eficaz para utilizar con los alumnos que tienen dificultades para seguir instrucciones, así como una herramienta motivadora para ayudarles a completar una tarea antes de obtener una recompensa. 

Los horarios visuales pueden dividir la jornada escolar en rondas más cortas, manejables y visuales. Muestran las lecciones que pueden tener los alumnos a lo largo del día o de la semana y pueden desglosarse aún más para utilizarlos a lo largo de una sola lección.

 2. Usa indicaciones visuales

Son vitales para algunos alumnos con autismo, especialmente si tienen una comunicación verbal limitada. Cuando comprenden bien el uso de los símbolos, podrían pasar de utilizar objetos de referencia a utilizar fotografías, imágenes o diferentes objetos que podrían utilizarse en las ayudas visuales anteriores, por ejemplo, el horario visual o los tableros de ahora y después. Los alumnos pueden utilizarlos para hacer peticiones de objetos o apoyarlos en la comunicación con su profesor, sus amigos y otros adultos conocidos.

3.Objetos de referencia

Se utilizan para representar un elemento, un lugar, una actividad o una persona. Para el alumnado con autismo, la comprensión de las imágenes y los símbolos puede ser difícil, por lo que el uso de objetos reales les ayuda en su desarrollo simbólico. Por ejemplo, los alumnos que utilizan objetos de referencia dentro de su aula pueden saber que un par de tenis representa una clase de educación física.

4. Utilizar un lenguaje claro y sin ambigüedades

Asegúrate de tener la atención del niño antes de dar cualquier información. El uso de un lenguaje ambiguo y de expresiones puede causar confusión, y pueden tomarse estas frases al pie de la letra. Por lo tanto, es esencial utilizar un lenguaje claro y sin ambigüedades, por ejemplo, en lugar de "no corras" simplemente di "camina", o "no te levantes" puede sustituirse por "siéntate". Además, si se dan instrucciones muy largas es mejor desglosarla en pasos más pequeños.

 5. Conoce sus intereses y úsalo en las clases

Algunos alumnos con autismo suelen tener mucho interés en objetos de su entorno. Pueden estar interesados en los trenes, los aviones o los planetas del sistema solar. Sea cual sea su interés particular, intente incorporarlo a su tema o a la enseñanza en el aula. Esto no sólo ayudará a desarrollar sus habilidades comunicativas, al compartir su interés con el profesor y sus compañeros, sino que también podría desarrollar sus habilidades sociales.

 6. Dale tiempo 

Algunos alumnos pueden sentirse abrumados, ansiosos o incapaces de hacer frente a la situación en diferentes momentos del día. Es importante que los profesores observen este cambio de comportamiento y creen estrategias para apoyarlos. Crear un espacio seguro dentro del entorno escolar y darles la oportunidad de tener un tiempo libre y seguro para calmarse.

 7. Celebra sus pasos, por pequeños que sean

Recuerda que los elogios son una estrategia vital para que algunos alumnos con autismo desarrollen su autoestima y confianza. Algunos alumnos con autismo prosperan con los elogios, pero a otros no les gustan. Por lo tanto, es importante conocer bien a los alumnos para poder individualizar el nivel y el tipo de elogio.

 8. Comunicarse con las familias y con otros profesionales

Establecer una relación positiva con las familias es una estrategia de apoyo fundamental. Los padres son los que mejor conocen a sus hijos, por lo que es esencial que los profesores se comuniquen de forma regular. Esto le permite comprender plenamente las necesidades de sus alumnos de la jornada escolar de su hijo. También permite que tanto profesorado como padres sean conscientes de los cambios de comportamiento tanto en casa como en la escuela.

 9. Prepararse para cambios en las rutinas o planes

A menudo, algunos alumnos con autismo pueden obsesionarse con su rutina, y esto puede provocar una gran ansiedad si las cosas cambian. Por eso, es vital que integremos cambios para desarrollar su capacidad de enfrentarse a situaciones de cambio cuando o si se producen. Esto también les prepara para los cambios en casa o en su entorno.

Es importante conocer bien a sus alumnos, tanto sus intereses, gustos y aversiones como sus cambios de comportamiento. Esto ayudará a crear estrategias individualizadas para apoyarles mejor. Además debemos ser,  flexibles ya que no hay un enfoque único sino que hay que probar diferentes estrategias y enfoques hasta que encuentre los que funcionan eficazmente para cada uno. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra)