NOTA BENE

No han pasado ni seis meses y ya ha comenzado la “caza” de los arrepentidos de lo que fue el mayor de los éxitos de Andrés Manuel López Obrador: La estrategia de “Vote seis de seis”. Los mismos que despreciaron a los ciudadanos mexicanos, saqueando su patrimonio, subidos a la corrupción y la impunidad y a través de las arcas del estado, ahora les piden a los decepcionados que les reconozcan como los “salvadores”.

Algo muy similar ocurre en Tabasco en donde se está destapando una pequeña corriente de críticos del gobierno de Adán Augusto López Hernández que sin mesura aseguran que “no hay cambio alguno, no se está haciendo nada nuevo” cosa que además de ser mentira, es una falacia fácilmente desmontable. ¡Por supuesto que se están haciendo cosas y no son pocas!. Es bastante evidente que el Gobernador Adán Augusto ha trazado el camino de la recuperación por etapas, siendo la primera la de reorganizar financiera y administrativamente al estado, teniendo como eje rector la austeridad aunque “sin que sea un obstáculo para la recuperación”.

En recientes declaraciones el Gobernador López Hernández dijo que “la reactivación económica del estado está en marcha y en los municipios arrancó la obra pública convenida, a través del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), equivalente a 368 millones de pesos, mientras que hacia el segundo semestre del año, iniciará la construcción de los grandes proyectos de infraestructura, como el distribuidor vial del Guayabal y el libramiento de Paraíso”.

Es solo cuestión de aterrizar las nuevas políticas de desarrollo para que comencemos a sentir en nuestras propias economías las mejoras. No es fácil, no, entender que lo que ahora sembremos en ahorros lo recogeremos como cosecha abundante en un futuro a medio plazo.

Las cosas no van muy bien y el desempleo y la economía no nos proporcionan alegría alguna y menos para tirar cohetes de celebración. Pero hay un plan, una estrategia que está en manos de gente experimentada y con buenas intenciones como Adán Augusto López Hernández.

En Tabasco la situación es peculiar. Al ser paisano López Obrador las expectativas eran muy altas y todos pensábamos, -incluso nos lo decían desde los alrededores del nuevo poder-, que ese factor de paisanaje iba a jugar a nuestro favor muy claramente, cosa que no tarda en verse concretada.

Sólo hay una cosa mejor que pedir algo y que nuestras peticiones sean atendidas: no pedir nada. Pero en un estado como Tabasco, en el que AALH heredó, con tantas necesidades, con tanto desempleo, con tanta escasez de dinero e incertidumbre social parece imposible resolver tanto desatino y abandono en unos meses.

Menos aún el problema de la inseguridad que es el número uno de los que nos preocupan a los tabasqueños. Los proyectos de la Refinería de Dos Bocas y el borrón y cuenta nueva están a un paso de tocarlos con los dedos y “el día 10 de junio iniciarían los trabajos con una inversión de 15 mil millones de pesos, para el dragado y el acondicionamiento del sitio donde va a darse la construcción de la refinería” aseguró AALH.

Creo entender que la mayoría de los ciudadanos, hasta los más críticos con este gobierno, reconocemos la buena fe y los esfuerzos de nuestro Gobernador, Adán Augusto López Hernández, por sacar adelante a Tabasco. Y si es con Reconciliación verdadera será mucho mejor para todos.