Nuestra UJAT y el Maestro Enrique Florescano

Tres temas se nos juntaron en esta ocasión para realizar nuestros acostumbrados comentarios en Diario Presente. Por su trascendencia e importancia esos tres temas son los siguientes:

La semana de Juárez que desde 1983 viene realizando nuestra Alma Mater. En este año los festejos juaristas se llevarán a cabo del 13 al 25 de marzo y nuestra Universidad Juárez Autónoma de Tabasco estará de manteles largos. El programa incluye un sinnúmero de actividades académicas, culturales, pictóricas, musicales, deportivas y el tradicional Gallo Universitario.

Del 21 al 25 de marzo se realizará además una magna feria del libro que tiene como invitados de honor a la vecina Universidad Autónoma de Chiapas y a la hermana república de Cuba, la tierra de José Martí.

En la feria del libro se presentarán un gran número de libros de escritores mexicanos y cubanos donde los mismos autores harán la presentación correspondiente. El programa de la feria incluye un Ciclo de Cine Cubano y la conferencia “El cine cubano de hoy” que impartirá Alejandro Gil Álvarez destacado cineasta cubano, productor y director galardonado con premios nacionales e internacionales que incluye el premio al mejor director en el Havana Film Festival de Nueva York de 2019 entre otros.

Habrá un espacio especial dedicado a los niños. Ello evidencia la preocupación de la UJAT de estimular el gusto por la lectura y los libros no sólo en los jóvenes universitarios sino en las personas de más temprana edad. Y además de la presencia de escritores y músicos de talla internacional, es necesario mencionar, por considerarlo muy nuestro, la presentación del libro “Manos llenas de color”, de artistas plásticos de Tamulté de las Sabanas y la Lectura de poemas a Juárez en lengua Yokot’an.

Se llevarán a cabo también los encuentros del ballet de nuestra Universidad Juárez y con el ballet de la Universidad Autónoma de Chiapas. Y también el Encuentro Primavera Coral entre cuatro grupos corales tabasqueños.

Ante las dificultades económicas, nuestra Universidad está haciendo un sacrificio económico en los gastos de boletos de avión, pagar estancias y alimentación para todos los asistentes y participantes nacionales y extranjeros. Pero todo ello vale la pena por el desarrollo de nuestra educación y nuestra cultura.

Y otro tema que se nos juntó hoy y, que por su trascendencia merece un comentario especial es el día Internacional de la Mujer que por disposición de la Organización de las Naciones Unidas se conmemora cada 8 de marzo desde 1975. Y todo ello viene a raíz de aquel fatal incendio que sucedió en una fábrica en Nueva York en 1908. En esa desgracia murieron 129 mujeres trabajadoras que se encontraban en huelga. Los dueños del capital cerraron las puertas de la fábrica para que nadie saliera y le prendieron fuego a la fábrica. Y esto sucedió en el país que se autonombra campeones de la libertad, de la democracia y de los Derechos Humanos.

Por último, no podemos dejar de comentar que este pasado 6 de marzo murió en la ciudad de México el ilustre mexicano y gran historiador el doctor Enrique Florescano Mayet. Y consideramos necesario recordar la memoria del gran maestro Florescano, no sólo por su vasta y erudita obra de historiador sino porque tuvo un gran acercamiento académico y afectivo con nuestra Universidad Juárez, con sus historiadores y con Tabasco. Florescano fue muy amigo además de otro Enrique, tabasqueño, maestro universitario y culto también, don Enrique González Pedrero.

Don Enrique Florescano vino varias veces a Villahermosa a invitación expresa de nuestra Universidad, de la Academia de Historia y de los historiadores de Tabasco. Varias veces tomamos diplomados con el maestro Florescano. La última conferencia que se impartió en las viejas instalaciones de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades fue a cargo precisamente de don Enrique Florescano. Con motivo de los festejos del bicentenario de la independencia, o de iniciado el movimiento independentista, esta conferencia se llevó a cabo en septiembre de 2010. Y luego, en diciembre de ese año todos los miembros de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades nos fuimos a las nuevas instalaciones que se encuentran hoy en la avenida Bicentenario precisamente.

Quienes logramos convivir con él los días que vino a Tabasco tenemos algunas anécdotas y recuerdos: Miguel Ángel Ruiz Magdonel nos platica que le gustaba que lo llevara a tomar las famosas horchatas en Paseo Tabasco, frente a la Catedral. Raymundo Vázquez Soberanes y un servidor que lo acompañamos a desayunar algunas veces al desaparecido Café del Portal y a la Caldereta, recordamos que le encantaba comer nuestros típicos chanchamitos, tamalitos de chipilín, huevos con longaniza y plátano frito bien maduro acompañados de frijol.

Mi viejo alumno Raymundo Vázquez, hoy mi amigo, doctor en historia y maestro de nuestra universidad, recuerda con agradecimiento que Florescano le extendió la carta donde lo recomendaba con el Instituto Mora para que ingresara como estudiante a la maestría. En uno de los diplomados que tomé con don Enrique me invitó a que me fuera a México a trabajar con él. Por supuesto que no acepté: no podía dejar mi amada Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Otro tabasqueño, de nombre Enrique también lo recuerda que trabajó con él en el departamento de investigaciones históricas que se encontraba entonces en el Castillo de Chapultepec. Enrique Canudas, doctor en historia por la Sorbona de París, recuerda que además de ser un buen jefe era un gran ser humano. Esto me recuerda aquello que escribió Bertrand Russell en su libro “La conquista de la felicidad”: “Los hombres superiores son humildes”.

Cuando le informé a Enrique Canudas de su muerte, me respondió: “Descanse en paz mi querido tocayo y gran historiador”.