Pemex en el camino del rescate: Octavio Romero

La situación actual de Petróleos Mexicanos (PEMEX) dista mucho a la del inicio del presente sexenio cuando asumió la dirección general Octavio Romero Oropeza

La situación actual de Petróleos Mexicanos (PEMEX) dista mucho a la del inicio del presente sexenio cuando asumió la dirección general Octavio Romero Oropeza. En aquel tiempo, la llamada Empresa Productiva del Estado presentaba un negro panorama con pocas expectativas de mejoría en el corto y mediano plazos. 

La petrolera se hallaba al borde de la bancarrota por las malas decisiones y el desmantelamiento paulatino de su infraestructura física. Operaba en condiciones difíciles y su estado financiero era precario. 

El rescate de la industria energética fue una de las prioridades del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Por eso nombró a uno de sus colaboradores de mayor confianza director de Pemex

Se aplicaron medidas -el combate al robo de combustible y el rescate de la industria petroquímica, por ejemplo- y se tomaron acciones inmediatas – lucha frontal contra la corrupción y frenar el dispendio al interior de la empresa- para sacarla del hoyo en que se encontraba.

SE EVITÓ EL COLAPSO

Bajo la conducción de Romero Oropeza la situación de Pemex luce distinta, diametralmente opuesta a la de hace cinco años. En ese lapso, recuperó el liderazgo que tenía en Tabasco en la producción de petróleo. 

Aumentó, por citar otro ejemplo de mejoría, la producción nacional de combustible. Es decir, México redujo la importación de gasolina y diésel. Un reporte oficial indica que, en noviembre pasado, las importaciones de gasolina se redujeron 25 por ciento y de diésel 14.4 por ciento. 

En el penúltimo mes del año pasado, México importó 303 mil 400 barriles diarios de gasolina, 105 mil menos que el mes anterior y 147 mil barriles diarios de diésel, 24 mil menos que en octubre. 

Esta reducción ha sido posible a la aplicación del Programa Nacional de Refinación, el cual “permitió un repunte en el rendimiento nacional de combustibles de transporte de más de 95 por ciento desde que arrancó el actual sexenio, así como la reducción de las importaciones de dichos petrolíferos”. 

Este programa camina a la par del rescate de las cuatro refinerías existentes en el país, que durante décadas fueron deliberadamente abandonadas por los gobiernos neoliberales, para justificar la privatización de la industria energética y que la nación perdiera la rectoría del petróleo. 

La meta es que en 2024 México sea autosuficiente en el abasto de combustibles. Para esa fecha ya estará operando a toda su capacidad la refinería de Dos Bocas, Paraíso, más lo que aporte la refinería de Deer Park, adquirida el año pasado. 

TABASCO, PRINCIPAL PRODUCTOR

El miércoles pasado, Romero Oropeza estuvo en la cabina del principal programa noticioso de Tabasco, “Telereportaje” para explicar lo que se ha hecho para recuperar la grandeza de Pemex.

Contó que cuando asumió el cargo “eran muchísimos más los problemas que teníamos”. Reconoció que la actividad petrolera afecta el entorno, pero que se procura “molestar lo menos posible” y está consciente de que se tiene que cumplir a tiempo con los pagos de las afectaciones.

Ahí soltó una primicia: que Tabasco ha vuelto a ser el principal productor de petróleo en el país. La puesta del presidente, reactivar la exploración en aguas someras y en tierra, funcionó. 

La exploración terrestre permitió el hallazgo de “un campo gigante”, lo que convirtió al estado en ser nuevamente el principal productor nacional de aceite y gas.

“Tabasco ha regresado a ser el principal productor de petróleo del país. Hoy producimos poquito más de la mitad de todo el aceite del país, se produce en Tabasco”, dijo Romero Oropeza. 

Estos descubrimientos han permitido la recuperación financiera de la petrolera, al grado que el año pasado aportó el 22 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación, por lo que sigue constituyendo un negocio muy rentable para México. 

  

El titular de Pemex dijo que mucha gente cree que el gobierno federal le asigna un presupuesto a la empresa, a través de la Secretaría de Hacienda, como cualquier otra dependencia gubernamental. 

Pemex no recibe dinero de la hacienda pública, el dinero que Pemex gasta deriva de sus ventas. La mayor parte de sus ingresos se van al Estado vía impuestos y pago de derechos”. 

Aportó otro dato interesante: De los 400 mil millones de pesos que ha recibido hasta ahora del gobierno de López obrador, 164 mil corresponden a Pemex. En palabras de Octavio Romero eso ha significado “un mundo de dinero”. 

PRIMERA PARADA

Una gran oportunidad tiene nuevamente Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, para recorrer el país con los diálogos sobre la reforma político electoral. Antes fue la intensa gira para explicar los cambios en materia de seguridad con la participación del ejército. 


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