POLÍTICAS PÚBLICAS Lo público, los problemas públicos y la licencia social

Es público, todo aquello que tiene un interés o fin común.

Hoy, se escucha a muchos hablar de políticas públicas. Si lo dicen ante un público que ignora el concepto, no pasa nada; pero si encuentra eco en alguien que entienda, podrá ser un tema de discusión oportuna cuando habla el político o el administrador público.

Si la población supiera que las ideas locales, para ser transformadas en políticas públicas requieren su aprobación, se podría incidir en un mejor desempeño de la función pública; porque entonces, el ciudadano se podría convertir no sólo en diseñador, sino en parte de la ejecución, seguimiento y evaluación de aquello que, siendo un problema público, se transformó en una política pública y es ahora parte de la agenda pública del gobierno.

Es público, todo aquello que tiene un interés o fin común. Refiere aspectos que están a disposición de todos los individuos o en su caso de un conglomerado. Se hace público, cuando su impacto es reconocido y validado por quienes son líderes. Un problema público es lo que afecta a un gran número de personas y que tiene amplios efectos, incluyendo a quienes no están relacionadas directamente con el problema.

Aquí se origina la política pública, fundamentada en el respeto a las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales para materializar en acciones atendiendo los sectores con problemas públicos, fomentando la participación ciudadana y efectuando una rendición de cuentas y procedimientos con transparencia.

De esta manera, las estructuras creadas para dar lugar a la opinión ciudadana, serían un fuerte contrapeso al momento de participar en las reuniones de evaluación. Por ejemplo, en los municipios, una vez creados los Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEMUN), deben funcionar los subcomités sectoriales, constituido con representantes de las diferentes organizaciones de la sociedad civil. Subcomités que son realmente los que evalúan los programas y proyectos derivados del Plan Municipal de Desarrollo.

De esta manera, se ciudadaniza el comité de planeación. Pero sólo falta redefinir la forma como se integran estos subcomités. Normalmente se hacen por invitación del Presidente o del Director o Coordinador que presidirá el Subcomité. De esta manera, se tienen integrantes incondicionales, que sólo escuchan los informes y las propuestas de los funcionarios y firman el acta correspondiente.

Transformar, implica permitir la inclusión de pensamientos críticos, de ciudadanos que opinan y buscan, sobre todo, aportar mediante sus intervenciones. Implica que los Municipios abran las puertas y permitan la participación ciudadana mediante una convocatoria pública. De manera similar a la convocatoria para los foros de consulta popular, que aún se están realizando en algunos municipios.

Sería un buen ejercicio democrático y enriquecedor del proceso de monitoreo, seguimiento y evaluación de las políticas públicas municipales. Quizá en un tiempo, pueda llegar a convertirse en una licencia social, que como principio democrático norme la aplicación entre los programas de gobierno y la participación ciudadana.