PRD: Se busca que sean amigos y no se tiren los trastes a la cabeza

PRD: Se busca que sean amigos y no se tiren los trastes a la cabeza

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PRD: Se busca que sean amigos y no se tiren los trastes a la cabeza

El perredismo en Tabasco se encuentra en la ceremonia de definición de los candidatos para la elección del año que viene. Es la primera vez que esto ocurre desde el poder, que conquistaron en el 2012, y con la izquierda dividida, con la poderosa presencia de MORENA que le disputa la izquierda en Tabasco. Esa situación provoca que la lucha por los espacios sea inmisericorde porque quien se haga con la mayoría de las candidaturas será el grupo que predominará en los próximos seis años. La responsabilidad del perredismo es inmensa y tienen la fortuna de contar con un gobernador como Arturo Núñez, que defiende la democracia interna de los partidos políticos, empezando con el suyo propio, y que en numerosas ocasiones, y con sus actos, a abogado por la no intromisión en el proceso de designación y nombramiento de los candidatos, dejando que los liderazgos naturales afloren sin imposiciones y sometiéndose a los estatutos reglas y normas que rigen la vida perredista. Teniendo muy en cuenta la alianza con el PAN en el Frente Amplio Democrático, o como se le vaya a llamar, que se pudiera fortalecer en las semanas que vienen. Es preferible que nadie tire la primera piedra contra sus propios compañeros de militancia porque nadie, que se sepa, está libre de pecado y puede descalabrar a un pariente cercano o lejano. Cada uno va a su aire, pero el resumen es que la atmósfera no debe ser irrespirable. Lástima que para arbitrar la convivencia perredista no haya alguien que pueda sacar tarjetas amarillas, pero peor aún es que no pueda sacar tarjetas rojas y echar del campo de juego a los que quieren ganar como sea: sin respetar el reglamento. Una vez más se comprueba en el perredismo que la democracia, que es el mejor que todos los demás sistemas ideados hasta la fecha, sirve para resolver las diferencias. Y en el PRD se juegan no solo la continuidad en el poder, sino su asentamiento como opción de preferencia para las izquierdas. Tabasco necesita partidos fuertes y por eso lo que busca Arturo Núñez, es que los perredistas, además de compañeros de partido sean amigos y que no se tiren los trastes a la cabeza.

Por Antonio López de la Iglesia