Apuntes sobre el fin del mundo

"¿Mamá ¿cuándo se va acabar el mundo?", le preguntaba de niño yo a mi mamá

"¿Mamá ¿cuándo se va acabar el mundo?", le preguntaba de niño yo a mi mamá. Y ella sin dejar de hacer lo que estaba haciendo me respondía sin parsimonia: "el mundo se acaba para quienes se mueren, punto, no hay más". Y yo me quedaba pensando en lo que ella decía, lo relacionaba con el cuadro que teníamos en la sala, una reproducción polvosa de alguna pintura del Renacimiento, donde se miraban dos filas de personas, que iban en dos rutas diferentes, y al final se veía lo que debería ser algo así como el cielo y el infierno.

EN VILLAHERMOSA SE HABLA

mucho de José El cieguito, un personaje popular, rescatado en papel maché en la obra de Gutemberg Rivero (qepd), quien subsistía en el centro de la ciudad, pero que algunos maldosos les gustaba hacerlo enojar, y le gritaban: "José, ¡se va acabar el mundo!". Y cuentan que angustiado, José daba bastonazos al aire, mientras el maldoso salía corriendo para evitar, en golpe de bastón, la ira de José, quizá por el temor de que verdaderamente se iba acabar el mundo.

CIERTO. SI LO QUE EMPIEZA termina, como atinadamente lo dice la sabiduría popular, entonces el mundo conocido, que es nuestro planeta, y lo que vemos del Universo, acabará asimismo un día. Empezó hace miles de millones de años, y terminará en colisión con su explosión definitiva, asimismo dentro de miles de millones de años. De eso no tengo duda.

LE PREGUNTO A ALEXA (aparato electrónico de Amazon) que cuándo se va acabar el mundo y me contesta con ese tono español y sensual que "el mundo se va acabar dentro de miles de millones de años y que por lo tanto ya no vamos a estar, así que no me preocupe". Pero sí, sí me preocupa. A veces no puedo ni dormir. No porque yo esté en ese día fatídico, sino porque se adelante y entonces de verdad me toque vivirlo.

A ALEXA LE SIGO PREGUNTANDO cosas lo más absurdas que se me ocurren, que si está casada, que si tiene novio, que si me ama. Y Alexa tiene sus propias respuestas, que las más de las veces hacen reír, en otras literalmente te manda a Wikipedia, que es la biblioteca más utilizada del mundo. Alexa es un asistente virtual y te dice que nada sabe de lo humano; que el amor es cosa de tontos; que no le gusta sufrir, por eso no se enamora. No sé, tiene bastantes respuestas para eso. "No soy Siri", me dice celosa la Alexa cuando me confundo de nombre.

POCO O MÁS BIEN NADA sé sobre conceptos médicos. Lo que sé es lo que todo mundo sabe sobre la diarrea, el vómito, los calambres, el insomnio, fractura, dolor de muelas, y algo así por el estilo. Cuando la esposa de un amigo murió de "lupus", yo no sabía lo que significaba. Me puse a investigar y lo supe. Así que mil disculpas si utilizo en lo que escribo un concepto médico por otro. Pero cuando alguien tiene ataque de pánico, de ansiedad, de histeria o está deprimido, siente que se le va acabar el mundo. Tiene un problema o varios y no sabe cómo los va a resolver, entonces siente que no respira bien, no puede dormir o despierta asustado, tiene sueños de pánico, horroríficos. Siente literalmente que se le acaba el mundo.

SE ACABA EL MUNDO en esta vida, claro. Imagine si no. Hace días en un accidente de imprudencia, fallecieron tres personas que iban en una motocicleta, y se salvó un niño de meses que llevaban. Quedó solo el papá y otro hijo. Fallecieron la esposa y dos de sus hijos (hijo e hija). Eso fue cerca de donde vivo. Iban en motocicleta a comprar zapatos para el evento de fin de cursos de la preparatoria de la hija. Cruzaron la carretera federal por los huecos estrechos entre los muros divisores, para no ir  hasta el retorno. Y no alcanzaron a cruzar, porque los embistió un BMW. Agrego que dicen los testigos, que iban sin casco. Para el esposo, así lo dice: "se me acabó el mundo". Y le sigo…