PARADEROS

En Nuevo Léon enredos legales, violencia de samuelistas y caos


Triste y vergonzoso espectáculo en Nuevo León. Los regios primero tuvieron que sufrir a Jaime Rodríguez (El Bronco) y después a Samuel García (Fosfo). Pero los ciudadanos votaron y escogieron su destino...de la mano de un partido bisagra.

Ahora, el PRI y el PAN no quieren que Samuel García, precandidato único de Movimiento Ciudadano, aparezca en la boleta por el fundado temor de que relegaría al tercer lugar a Xóchitl Gálvez en la elección presidencial de 2024.

Por eso entramparon la designación del gobernador interino de Nuevo León en el Congreso local, donde son mayoría, para generar una crisis política que ha puesto en riesgo la gobernabilidad de ese estado.

El PRI y el PAN nombraron a un incondicional para oponerse a Samuel García e impedir que deje la gubernatura, pues a partir de hoy entra en vigor la licencia que por seis meses le autorizó la Cámara de Diputados neolonesa para contender por la Presidencia de la República.

No se trata de un asunto administrativo ni legal ni jurídico, sino de una confrontación política llevada al terreno electoral.

En la mañanera de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de Samuel García, porque, dijo, lo quieren descalificar y ganarle en la mesa como lo hicieron con él cuando el desafuero impulsado por Vicente Fox en contubernio con los diputados del PAN y del PRI. Aunque hay notables diferencias.

Es cierto que García Sepúlveda no es un ejemplo de ciudadano y menos de capacidad para gobernar, pero es mejor dejar que sean los votantes los que decidan dónde a quienes sus partidos imponen en las boletas. Recordemos lo que sucedió con Ricardo Anaya y José Antonio Meade, quienes de buscar la Presidencia terminaron a salto de mata.