Trump y AMLO: Una pareja explosiva que se lleva muy bien

Por si alguno tenía dudas sobre las posibilidades reales de que Andrés Manuel López Obrador sea el próximo Presidente de la República, es clarificador comentarles que, como les habíamos adelantado desde este espacio, cuenta con el apoyo de la administración Trump. Nada menos que “Potus” (el presidente Trump) juega a favor del “peje”. Su cercanía con uno de los más leales y eficaces colaboradores de Trump, y ex alcalde de New York, Rudolf Yuliani, quien fue asesor de seguridad de AMLO cuando era jefe de gobierno del DF, es decir su empleado, ya era un botón de muestra de que a pesar de lo insólito, López Obrador se iba a entender bien con el nuevo mandatario estadounidense, como así ha sido. Las visitas de AMLO a estados unidos se han incrementado notablemente y en todas se le trata muy bien. Casi como si ya fuera un jefe de estado. Además no se ha prodigado en críticas al presidente de EEUU: solo algún raspón sin importancia para cubrir las formas. Trump no ha contestado ni ha tenido el más mínimo exabrupto con el líder de MORENA, como suele hacer con cualquiera que ose cuestionar su liderazgo. Ahora, lo más reciente, es la nota aparecida en la primera plana del The Washington Times del pasado miércoles 4 de octubre que comenta Carlos Ramírez, el prestigiado columnista mexicano:  “sorprendió por su estilo de simpatía: ven al tabasqueño como Donald Trump: anti sistema y anti Estado. En el fondo, el diario portavoz de la ultraderecha ofreció un perfil de apoyo a López Obrador como próximo presidente de México. La nota del periodista Paul Imison carece de sentido crítico. Y ven al tabasqueño como ideal para el escenario electoral de crisis: “la politiquería ya está en pleno apogeo (electoral), ya que los delitos de las drogas y la corrupción dominan los titulares y el gobierno del presidente de centro-derecha Enrique Peña Nieto cojea hasta el final de su mandato de seis años”. Detrás de esta información y de su tratamiento los expertos ven la mano del equipo de Trump que apoya al tabasqueño y sus aspiraciones. Casi nada. Un caramelo para AMLO y un espaldarazo que resuelve muchos posibles ataques. Andrés Manuel López Obrador puede llevarse con Trump, y de hecho se llevan, mucho mejor que con peña Nieto.