Ucrania, TV mediática y el bloqueo a Rusia

Y la televisión que hoy grita y vocifera contra Putin y Rusia se quedó callada

He decidido volver a abordar el conflicto de Ucrania para que las personas no muy enteradas no se dejen llevar por la enorme propaganda que la televisión y prensa amarillista de Occidente, gringa y europea, ha desplegado para ocultar las verdaderas causas del conflicto. 

Esa propaganda amarillista pone a los rusos como los malos de la película y como siempre a los gringos como los defensores de los pueblos, de la libertad y de los derechos humanos. Esa misma televisión y prensa que hoy llora y pide misas para los muertos en Ucrania y el fusilamiento de Putin, esa misma televisión se calló, guardó silencio, cuando los gringos y sus aliados peleles de la OTAN bombardearon y masacraron al pueblo de Irak, de Afganistán y demás pueblos del Islam. 

Cuando Bush, Clinton y Obama bombardearon y masacraron a lo largo de 30 años a nueve países islámicos, mataron a once millones de musulmanes: nadie los acusó de genocidas, ni de terroristas. Nadie pidió que los fusilaran; por el contrario, aparecieron como héroes, como defensores del mundo libre, de la democracia y de los Derechos Humanos. 

En el Periódico La Jornada del pasado 3 de marzo, José Blanco nos hace un recuento de los pueblos que desde 1989 los Estados Unidos, solos o con sus achichincles de la OTAN, ha bombardeado: Panamá en 1989; Irak y Kuwait en 1991; Afganistán en 1998; Yugoslavia 1999; Yemen, 2002; de nuevo Afganistán desde el 2001 al 2015; de nuevo Irak desde el 2003 al 2015; Pakistán, del 2007 al 2015; Somalia, del 2007 al 2011; de nuevo Yemen del 2009 al 2011; del 2001 al 2015 y Siria del 2014 al 2016. 

Y la televisión que hoy grita y vocifera contra Putin y Rusia se quedó callada. Nada dijo de esas masacres y genocidios cometidos durante treinta años por los gringos contra pueblos inocentes. Muchos ni se enteraron. 

En 1990 Estados Unidos y Rusia firmaron un pacto donde se comprometieron a que la OTAN no ampliaría sus dominios sobre los países del Este de Europa, los mismos países que fueran miembros del antiguo bloque socialista. Sin embargo y a partir de la desintegración de la otrora Unión Soviética, desde 1991 los Estados Unidos y socios de la OTAN, violando ese acuerdo, iniciaron una agresiva política expansionista sobre los países del Este de Europa. Entre 1999 y 2020, Estados Unidos y socios de la OTAN, integraron como socios y miembros de la misma OTAN a los países que antes componían el bloque socialista de Europa: Polonia, Hungría y República Checa en 1999; Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Letonia, Lituania y Estonia en 2004; Croacia y Albania en 2009: Montenegro en 2017 y Macedonia del Norte en 2020. 

Con ello fue creando un cerco militar en torno a Rusia y poniendo bases militares en todos ellos. Y para consolidar el bloqueo, los eslabones que faltan en esa cadena son precisamente Ucrania y Georgia. De acuerdo al “Conflict Management and Peace Science Journal”, Estados Unidos tiene 452 bases militares por todo el mundo. La mayoría de esas bases se encuentran establecidas en torno a Rusia e Irán. Y para ello los gringos, como lo dijimos en comentarios anteriores, gastan 700 mil millones de dólares al año aunque muchos pueblos carezcan hoy de vacunas contra el COVID 19.

 

CONTRA EL ANACRONISMO

Al tomar algunos datos del periodista y escritor colombiano José E, Mosquera leo que un lector, no muy enterado, lo acusó de comunistoide, pro ruso y anti yanqui por la manera en que aborda el conflicto de Ucrania. Mosquera simplemente respondió con todo respeto que esta persona tenía una visión de la política internacional anacrónica ya que Rusia no tiene un régimen comunista y lo que aplica hoy su gobierno es capitalismo puro. 

Seguir sosteniendo en pleno siglo XXI, la división de izquierda y derecha, socialismo contra capitalismo, como en los años de la guerra fría, es anacrónico, totalmente aberrante. Los tiempos del macartismo quedaron atrás. Esa dicotomía obsoleta nada tiene que ver con el conflicto de Ucrania. La causa medular del conflicto es el cerco militar que los gringos y sus incondicionales de la OTAN vienen armando desde hace décadas en torno a Rusia

Las guerras de hoy nada tienen que ver con ideologías. Estas guerras además son provocadas por los empresarios de la industria de la guerra, por los fabricantes de armamentos, pues la guerra les deja muy jugosas ganancias. Para estos mercenarios asesinar pueblos es un negocio muy rentable. 

Ninguna ideología justifica una guerra y menos que muera gente inocente. Todas las guerras son crueles. La humanidad no puede seguir así, por los siglos de los siglos en manos de los mercenarios de la guerra. URGE UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL CUYA META NO SEA EL DINERO, PUES EL DINERO Y LAS GUERRAS VAN DE LA MANO. (*Historiador y académico universitario).