Una solución para Tamulté y Tabasco
31/05/2025
La electrificación descentralizada a lo largo de los ríos
A veces los problemas sociales pueden tener soluciones técnicas. En diferentes zonas de la ciudad de Villahermosa y ahora en la zona de Tamulté de las Sabanas se está presentando un problema de falta de dotación de energía eléctrica. La Comisión Federal de Electricidad no ha dado una explicación clara, oficial y técnica sobre porque no está cumpliendo y ya se convirtió en un problema político con los continuos cierres de calles y carreteras por los pobladores que protestan sobre todo por la imposibilidad de encender los aparatos de aire acondicionado (climas) para paliar los calores intensos que se están sintiendo.
La solución general del problema, sobre todo porque las condiciones van a empeorar cada año con el calentamiento global, tiene que pasar por modificar los propios diseños de las casas habitación para recuperar las tradicionales casas que resistían mejor el calor, además de medidas como el cambio de las grandes zonas pavimentadas y de concreto de las ciudades por zonas arboladas o de absorción de agua y hierbas que no reflejen el calor.
Pero un avance para el problema de la falta de fluido eléctrico aplicable desde zonas rurales como Tamulté de las Sabanas y los poblados de su entorno y hasta para las cabeceras municipales y todas las localidades cerca de ríos, es la electrificación descentralizada a lo largo de los ríos.
Tabasco cuenta con ríos caudalosos que con un mantenimiento constante (desazolves) mantienen una importante corriente casi todo el año. En lugar de depender de la producción y envío de energía eléctrica desde las presas de Chiapas o la planta entre los municipios de Emiliano Zapata y Candelaria, Campeche, cada cabecera municipal y poblado mediano, podría tener su propia turbina para generación de electricidad.
Ya existe la tecnología y se venden comercialmente. Se desarrollan experimentalmente en las universidades turbinas generadoras de electricidad que no necesitan de presas ni de diferencia de la altura de cuerpos de agua, sino que trabajan simplemente con la fuerza de la corriente de agua. El curso del río permanece en su estado natural y no se necesitan grandes obras de infraestructura. Cuanto mayor es la velocidad de flujo de agua, más energía se puede generar.
Es decir, en lugar de construir la subestación eléctrica que se le prometió a Tamulté de las Sabanas, la Comisión Federal de Electricidad, y aprovechando que la Secretaria de Energía es una joven tabasqueña y la presidenta una ingeniera experta en cambio climático, se puede instalar una turbina que complemente o cubra totalmente los requerimientos de energía de la zona. Y ni qué decir que lo mismo se puede hacer en todas las cabeceras municipales y la capital del Estado, que están todas a orillas de ríos caudalosos. Tabasco tiene que ver a sus ríos de una manera diferente y adaptarse a las condiciones del siglo XXI. (Investigador y profesor de la UNAM, activista)
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